(CICLO DEL AMOR Y DEL OLVIDO: ORTO)
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DECLARACIÓN
Querida mía: Una
carta impregnada de amor
Humildemente ha
llegado a tus manos.
No la
desprecies, es la prueba mejor
De demostrarte,
una vez más, que te amo.
Que no me creas,
que sí me creas.
Créeme pues que
te soy sincero,
Y te digo que te
amo de veras
Y por ti daría
el universo entero.
No te miento.
¿Qué interés en ello iría?
En la vida hay
momentos de flaqueza,
Y así fue como
pude cierto día
Contemplar tu
hermosura y tu belleza.
Y te amé. Y aún
hoy te sigo amando.
Dejaste en mi
corazón huella profunda,
Poquito a poco
vamos caminando,
Y mi amor
llegará hasta la tumba.
No te ofendas.
Dime por qué no me amas.
Y si me amas,
¿por qué no me lo has dicho?
Es inútil
andarse por las ramas.
Mañana puede ser
tarde para un florecer marchito.
Quiéreme. Es muy
corta la existencia
Y es preciso vivir
de la ilusión,
Una ilusión que
nace de la ausencia,
Una ausencia que
me llena el corazón.
Ámame. Piensa
siempre que el dolor
Nace de la
frustrada ansiedad,
Y estoy ansioso,
muy ansioso de amor,
De tu amor,
amada mía, y de felicidad.
Querida mía: Una
carta impregnada de amor
Humildemente ha
llegado a tus manos.
Guárdala. Es una
prueba más, no la mejor,
De demostrarte
que verdaderamente te amo.
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