A UNA NOVIA MUERTA
(Salamanca, 25
de enero de 1977)
“Y el corazón me dice que no te olvidaré”
(José Angel Buesa)
Eras una niña de
largos cabellos,
hermosos y
bellos, de trigo el color.
Llevaban tus
labios la impronta o el sello
de leve sonrisa
que oculta al dolor.
Tres meses, tres
meses, un mes de febrero
la muerte tirana
de plazo te dio.
Viviste tres
meses intensos, intensos,
amando la vida
cual nadie la amó.
Feliz si lo
fuiste, dichosa en extremo,
sintiéndote
amada y derrochando amor.
El mundo, eso es
cierto, quedaba pequeño
al alma tan
noble de tu corazón.
Odios y
venganzas... No estaba tu puesto
en este cruel
mundo, de por sí traidor.
Tres meses más
tarde volaste hacia el cielo
y allí, aún más
hermosa, le hablabas a Dios.
Leucemia el
diagnóstico, un mes de febrero
diote tristes
nuevas y al tiempo un amor.
Sigue su curso
la vida y tu recuerdo
sigue en quién
te amó grabado en su dolor.
Mayo, fue en
mayo: rompió la muerte el sello
y tu alma volaba
al encuentro de Dios.
Cementerio de La Orbada. 2008 |
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