miércoles, 31 de julio de 2013

NUEVA HAZAÑA DEL MIRANDÉS. SÍ, SE PUDO



Ayer el Mirandés estuvo a punto de bajar administrativamente a Segunda B. Tras su primera temporada en Segunda A, en la que logró la permanencia a falta de una jornada para el final, después de una discreta primera vuelta, y una espectacular remontada en la segunda, era obligatorio convertirse en Sociedad Anónima Deportiva (SAD), para seguir compitiendo en Segunda A.
Era necesario cubrir un capital social de 2.240.600 euros, que fueron aportados en un 41% por minoritarios, y un empresario se comprometió a cubrir el 59% restante, concretamente 1.313.680 euros, suscribiendo a tal fin dos boletines hasta el 30 de junio.
Había de plazo durante este mes de julio, hasta ayer, para aportar el dinero suscrito, pero tras ir dando largas, ayer a media tarde no lo había aportado.
El Mirandés sacó un comunicado en el que expresaba sentirse engañado por el empresario, y se puso manos a la obra para intentar salvar al club del descenso administrativo.
Y lo consiguió. Un año más, a pesar de las vicisitudes pasadas el Mirandés jugará en Segunda. ¡Enhorabuena!


Plantilla del Mirandes 2012-2013

lunes, 29 de julio de 2013

POEMA DE LA DESPEDIDA




POEMA DE LA DESPEDIDA

Te digo adiós y acaso te quiero todavía.
Quizás no he de olvidarte, pero te digo adiós.
No sé si me quisiste, no sé si te quería,
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.

Este cariño triste, y apasionado, y loco,
Me lo sembré en el alma para quererte a ti.
No sé si te amé mucho, no sé si te amé poco,
Pero si sé que nunca volveré a amar así.

Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo
Y el corazón me dice que no te olvidaré.
Pero, al quedarme solo, sabiendo que te pierdo,
Tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.

Te digo adiós, y acaso, con esta despedida,
Mi más hermoso sueño muere dentro de mí.
Pero te digo adiós, para toda la vida,
Aunque toda la vida siga pensando en ti.

José Ángel Buesa

jueves, 25 de julio de 2013

SANTIAGO (Balada ingenua)



SANTIAGO

(Balada ingenua)

I

Esta noche ha pasado Santiago
su camino de luz en el cielo.
Lo comentan los niños jugando
con el agua de un cauce sereno.

¿Dónde va el peregrino celeste
por el claro infinito sendero?
Va a la aurora que brilla en el fondo
en caballo blanco como el hielo.

¡Niños chicos, cantad en el prado,
horadando con risas al viento!

Dice un hombre que ha visto a Santiago
en tropel con doscientos guerreros;
iban todos cubiertos de luces,
con guirnaldas de verdes luceros,
y el caballo que monta Santiago
era un astro de brillos intensos.

Dice el hombre que cuenta la historia
que en la noche dormida se oyeron
tremolar plateado de alas
que en sus ondas llevóse el silencio.

¿Qué sería que el río paróse?
Eran ángeles los caballeros.

¡Niños chicos, cantad en el prado,
horadando con risas al viento!

Es la noche de luna menguante.
¡Escuchad! ¿Qué se siente en el cielo,
que los grillos refuerzan sus cuerdas
y dan voces los perros vegueros?

-Madre abuela, ¿cuál es el camino,
madre abuela, que yo no lo veo?

-Mira bien y verás una cinta
de polvillo harinoso y espeso,
un borrón que parece de plata
o de nácar. ¿Lo ves?
-Ya lo veo.

-Madre abuela. ¿Dónde está Santiago?
-Por allí marcha con su cortejo,
la cabeza llena de plumajes
y de perlas muy finas el cuerpo,
con la luna rendida a sus plantas,
con el sol escondido en el pecho.

Esta noche en la vega se escuchan
los relatos brumosos del cuento.

¡Niños chicos, cantad en el prado,
horadando con risas al viento!

II

Una vieja que vive muy pobre
en la parte más alta del pueblo,
que posee una rueca inservible,
una virgen y dos gatos negros,
mientras hace la ruda calceta
con sus secos y temblones dedos,
rodeada de buenas comadres
y de sucios chiquillos traviesos,
en la paz de la noche tranquila,
con las sierras perdidas en negro,
va contando con ritmos tardíos
la visión que ella tuvo en sus tiempos.

Ella vio en una noche lejana
como esta, sin ruidos ni vientos,
el apóstol Santiago en persona,
peregrino en la tierra del cielo.

-Y comadre, ¿cómo iba vestido?
-le preguntan dos voces a un tiempo.

-Con bordón de esmeraldas y perlas
y una túnica de terciopelo.

Cuando hubo pasado la puerta,
mis palomas sus alas tendieron,
y mi perro, que estaba dormido,
fue tras él sus pisadas lamiendo.
Era dulce el Apóstol divino,
más aún que la luna de enero.
A su paso dejó por la senda
un olor de azucena y de incienso.

-Y comadre, ¿no le dijo nada?
-le preguntan dos voces a un tiempo.

-Al pasar me miró sonriente
y una estrella dejóme aquí dentro.

-¿Dónde tienes guardada esa estrella?
-le pregunta un chiquillo travieso.

-¿Se ha apagado, -dijéronle otros-
como cosa de un encantamiento?

-No, hijos míos, la estrella relumbra,
que en el alma clavada la llevo.

-¿Cómo son las estrellas aquí?
-Hijo mío, igual que en el cielo.

-Siga, siga la vieja comadre.
¿Dónde iba el glorioso viajero?

-Se perdió por aquellas montañas
con mis blancas palomas y el perro.
Pero llena dejóme la casa
de rosales y de jazmineros,
y las uvas verdes de la parra
maduraron, y mi troje lleno
encontré la siguiente mañana.
Todo obra del Apóstol bueno.

-¡Grande suerte que tuvo, comadre!
-sermonean dos voces a un tiempo.

Los chiquillos están ya dormidos
y los campos en hondo silencio.

¡Niños chicos, pensad en Santiago
por los turbios caminos del sueño!

¡Noche clara, finales de julio!
¡Ha pasado Santiago en el cielo!

La tristeza que tiene mi alma,
por el blanco camino la dejo,
para ver si la encuentran los niños
y en el agua la vayan hundiendo,
para ver si en la noche estrellada
a muy lejos la llevan los vientos.

Federico García Lorca
(Libro de Poemas)

lunes, 22 de julio de 2013

ITINERARIO VITAL: LA AMBICIÓN DE UN IMPOSIBLE




(SENSACIONES DEL ALMA)

38
LA AMBICIÓN DE UN IMPOSIBLE

"Ni el sol ni la muerte se pueden mirar fijamente"
François de La Rochefoucauld

Sentí que la niña de mí se apartaba.
Vi todo el abismo en mi ser impotente.
Un haz de flechas áureas, violetas y escarlatas
Llevóse mi pupila y mi retina celeste,
Y el rubicundo Febo dejó fija en mi cara,
De su indómita ira, la señal indeleble.
No pude con mi intento que contumaz creara,
Y ante el Sol me quedé, cual Narciso en la fuente.
Al mundo no veía, y mi interior quedaba
De consuelo de mis penas, de manantial de placeres.
Dentro el absurdo estaba, el abstracto, el más allá.
Fuera el amor quedaba, lo concreto, las mujeres.
En la inmensidad del abismo, desde donde divisaba
La más profunda sima y el pico más agreste,
Desnudo me vi un día, oteé una guadaña,
Y a la dueña de ella miréla frente a frente.
Fue pertinaz mirada, y en desigual batalla
Quedé, una vez más, cual Narciso ante la fuente.
Me venció la flecha áurea, violeta y escarlata,
Y vencióme la impasible guadaña de la muerte.
Ambas derrotas fueron por unas tercas miradas,
Cual seguidor narcisista, en otras vedadas fuentes.


viernes, 19 de julio de 2013

ITINERARIO VITAL: YA NO TENGO ILUSIÓN POR LA VIDA



(SENSACIONES DEL ALMA)

37
YA NO TENGO ILUSIÓN POR LA VIDA

Ya no tengo ilusión por la vida, yo que tanto la adoro.
Y quisiera morirme ahora mismo, tranquilo en mi cama,
Dormir y soñar un abismo, sin despertar mañana,
Y en el arcano vivir otra vida con el más feliz decoro.
Me ha hastiado del mundo su ambiente, odios y mentiras
Corren como la pólvora, como la sangre, como las lágrimas.
Tengo rojiza mi tez. Mis ojos, como de ánimas,
Ven miseria y podredumbre en mentes llenas de ira.
En la vida que espero vivir mas allá de la muerte,
Quiero ver feliz a los hombres que se llaman mis hermanos,
Con un corazón de amor, de codiciado tesoro.
Pero ahora quiero morirme, pero morir de suerte
Que el mundo me escupa, y me odie, y me lance al arcano...
Pues ya no tengo ilusión por la vida, yo que tanto la adoro.

miércoles, 17 de julio de 2013

ITINERARIO VITAL: PESADO DESPERTAR




(SENSACIONES DEL ALMA)

36
PESADO DESPERTAR

Un resplandor de luz ha entrado muy vibrante en mi ventana,
Hiriendo las pupilas azules de mis ojos,
Y el ruido amargo del autobús de turno
Me ha devuelto a la vida una vez más..., seis, siete, ocho...
He mirado mi reloj LIP de esfera negra,
Y en el mullido colchón medité cual hombre docto.
Vi medio día, de un día de mi existencia,
Consumido en la muerte del sueño, solitario para colmo.
Yo que sueño que he nacido a grandes cosas en la vida,
Veo pasar fugazmente, día a día, un preciado tesoro.
Me ha hervido una vez más la pura sangre en las venas.
He sentido el estertor de la impotencia
Y ardientes en lágrimas hay fuego en mis ojos.
Me rebelo, ¿contra quién? Es inútil. Veo incansable
Marcar en mi LIP el ritmo acompasado, marcial, sonoro.
Escondo en mi pulso la molestia ingrata que advierte
Que está más cercano el postrer aliento junto al trono.
El trono: una cabaña de pajas, una mísera chabola...
Cada hombre es un rey en su propio imperio autónomo.
He cerrado los ojos,
Pues prefiero la penumbra en momentos imprecisos.
Medio día, de un día de mi vida, he gastado soñando en todo.
He meditado, he sentido miedo, arrepentimiento, pesar, desengaño,
Todo, sin embargo, quemadas las cuencas de mis ojos, ya no lloro.

lunes, 15 de julio de 2013

ITINERARIO VITAL: EN LA PUREZA QUE EL AIRE DE LA MONTAÑA ENCIERRA



(SENSACIONES DEL ALMA)

35
EN LA PUREZA QUE EL AIRE DE LA MONTAÑA ENCIERRA

En la pureza que el aire de la montaña encierra,
Dejo vagar libre a mi penoso pensamiento,
Libre y puro, como pura es esta tierra,
Árido erial de la zona en que me encuentro.
Y me paro a pensar, en soledad indefinida,
En el eterno problema que corroe mi triste alma.
Un problema que lo fue durante toda mi vida,
Una guerra sin tregua entre tempestad y calma.
Y medito, y medito en la árida montaña,
Más cerca, mucho más cerca del empíreo cielo,
Alejado del ruido mundanal que en las entrañas
Lleva orgulloso el, para mí, maldito suelo.
Y medito del problema que, eterno, me atormenta.
El problema que me hace dudar de la verdad.
En esta árida montaña que a mi cuerpo asienta,
Busco, libre de prejuicios, la felicidad.
La he buscado mucho tiempo, y aún la sigo buscando,
Ha habido ocasiones que la tuve entre mis manos,
Como las olas del mar, hace tiempo fue vagando,
Tan pasajera es, que en ella todo es en vano.
Pero no sé qué encanto primordial ella tiene,
Que me hace hasta hervir la sangre entre las venas,
Un profundo dolor que suavemente me viene,
Me causa su ausencia, cuando parte serena.
Pero no es el dolor un motivo de olvido.
Es más bien un recuerdo perpetuo de amor.
Por ello es que la quiero y la busco escondido,
Y que otro se la encuentre me causa temor.
Deseo ardientemente que ella esté conmigo,
No sé donde se halla, el mundo es infinito.
Ella es cuanto anhelo, deseo ser su amigo,
Por ello es que la busco, y comienzo en lo finito.
De todo cuanto supone una eterna ansiedad,
Toda mi vida ha estado impregnada de amor.
Ansia eterna en mi vida es la felicidad
El que otro la conquiste, ¿no causa dolor?
He vertido el veneno que había en mis entrañas,
La pureza del aire llenó el vacío rincón.
Mi pensamiento ha vagado libre en la montaña,
Y, al fin, la felicidad llegó a mi corazón.

viernes, 12 de julio de 2013

ITINERARIO VITAL: NAVIDAD AUSENTE




(SENSACIONES DEL ALMA)

34
NAVIDAD AUSENTE

Estoy ausente, lejano de mi tierra,
En estas fechas señaladas.
Estoy ausente, absorto por la tormenta
De la distancia.
Sé que hay personas que de mí se acuerdan
En estas horas.
Lo sé y soy feliz, porque también me acuerdo de ellas,
Y el lazo familiar nos une y ata.
Estoy ausente, alejado en estas fechas
De navidades blancas,
De mi familia y de mis amigos, en la fiereza
De la distancia.

miércoles, 10 de julio de 2013

ITINERARIO VITAL: MALDICIÓN GEOLÓGICA




(SENSACIONES DEL ALMA)

33
MALDICIÓN GEOLÓGICA

En recuerdo del terremoto de Managua de 23 de diciembre de 1972

De pronto todo el calor de la noche
Se empañó de soledad, tristeza, llanto.
Toda una ciudad, nunca floreciente,
Se desplomó sobre sí misma, volcando
Sobre su eje el norte, el sur, la montaña, el lago.
La maldición geológica de los movimientos sísmicos
Se cierne sobre ti. Ya no hay remedio.
Quince millares de cuerpos encontraron su tumba.
Quince millares de almas iniciaron su vuelo.
Quince millares de seres apenas se enteraron,
Pues fue cuestión de segundos. Managua derrumbada
Por -uno más- un terremoto.
Sobre esas cuadras malditas, otrora populosas,
La vegetación ha hecho su reino, y la selva virgen
Amenaza con adueñarse también del asfalto.
La tragedia no es de los muertos, la tragedia es de los vivos.
La tragedia es del que se encuentra sin hogar y sin familia,
Y lo que es más triste, sin solidaridad internacional.
La solidaridad internacional de nada sirve.
Sirve solo para engrosar una única cuenta corriente
En algún lugar de la vasta América.
Y la rapiña conseguida de su propio pueblo
Se acrecentó, milagrosamente, a costa de la buena fe
De la gente de buena voluntad del mundo entero.
La solidaridad para con el pueblo de Managua
Es solidaridad para con el amo de Nicaragua.
El pueblo nada ve de las migajas de los ricos.
Solo ve sus casitas destruidas y sus familiares muertos,
Aparte de la desolación y miseria que siempre vio.
Desolación y miseria de Acahualinca a Altagracia,
De Riguero a San Judas..., y en el corazón de Managua.
Todo se conjugó para que una noche de diciembre
Quedara todo su calor empañado
De soledad, tristeza y llanto.

lunes, 8 de julio de 2013

ITINERARIO VITAL: UN AMANECER EN GRANADA




(SENSACIONES DEL ALMA)

32
UN AMANECER EN GRANADA

El cielo es tímido y su azul es pálido,
Tenue y tembloroso. Está violento
Por la intrepidez de su hermana la montaña.
Por su extraña arrogancia, está molesto.
La montaña, en un juego de prendas,
Robó al cielo su azul intenso,
Y se vistió sin recato,
Y si alguien gritaba le respondía el eco.
Y el cielo, caballero al fin,
Dejó a su hermana hacer, aunque violento.
Y se puso tímido, tembloroso, tenue,
Y aquel que madrugara les descubrió en el juego.
Después apareció el viajero del espacio,
Y los dos hermanos volvieron a su puesto.
La montaña se puso su falda parda y verde,
Y el cielo, al fin galán, vistió su azul intenso.

viernes, 5 de julio de 2013

ITINERARIO VITAL: VISTA DE FUENTELAPEÑA DESDE SU PLAZA DE TOROS




(SENSACIONES DEL ALMA)

31
VISTA DE FUENTELAPEÑA DESDE SU PLAZA DE TOROS

He mirado a mi derecha y te he visto gigantesca,
Noble y señorial, mas pensé... ¡quién lo diría!
¡Sí! No sé por qué, mas pensé... ¡que estabas muerta!
¡Te me figuraste de repente tan vacía!
Fue culpa de mi cabeza
El ver tu monotonía.
La vista he vuelto nuevamente al frente. Tiembla
La plaza en esta tarde de corrida.
El toro embiste y embiste a la muleta
Que alguien, uno cualquiera, le presenta de rodillas.
Vibra la plaza en las voces, y es que estás, Fuentelapeña,
Ante mis ojos, de frente, disfrutando de la vida.
Cortan del toro la oreja
Que le dan al maletilla,
Y al ruedo ha de dar la vuelta
Recogiendo ¡olés! y ¡vivas!
Y el pueblo disfruta entero, porque piensa,
Grato pensamiento, que la fiesta es vida.
El pueblo entero está en fiestas.
La plaza, esta tarde, vibra.
He mirado nuevamente a mi derecha,
Alta torre, nobles casas, ve mi vista.
¡Qué contraste! Y en el frente, una faena.
Esta villa a mi derecha está vacía,
Pero de frente está llena.
Vibra. Vibra y grita de frente, y disfruta tu corrida,
Hoy que puedes, yerma tierra,
Tierra rica,
Pues mañana será duro el trajinar de otra faena,
Con la plaza vacía,
Y con tus piedras señoriales de esperanzas llena.
Canta y baila, ríe y grita,
Porque te cito, Fuentelapeña,
Otra tarde, cinco en sombra, en la corrida.

martes, 2 de julio de 2013

ITINERARIO VITAL: MI NOCHE PUCELANA



(SENSACIONES DEL ALMA)

30
MI NOCHE PUCELANA

Salamanca,
Moriscos, Gomecello, Pitiegua,
El Pedroso, Cantalpino,
Cantalapiedra,
Fresno el Viejo, Carpio
De Campo, Campillo,
Medina. Veinte minutos de espera.
Trasbordo. Llega otro tren,
Y yo, por fin, a Valladolid.
Son las veintidós treinta.
Es noche cerrada
Con truenos y tormentas
Que amenazan descargar. Voy
En busca de aventuras en plena
Noche, y me introduzco por la calle
De Gamazo hasta la Plaza
De España.
Siento
El cuerpo sin camino y lleno de cansancio,
Y pregunto que me informen donde me hallo.
Voy por una amplia avenida
De las amplias calles pucelanas
Hasta la Plaza de Zorrilla.
Asciendo
Por Generalísimo hasta la estación del Norte,
Y hago noche,
Pernocto, en la sala de espera.
Es difícil dormir, los duros bancos
No se amoldan a las sinuosidades de mi cuerpo,
Y, para colmo, el amplificador truena
Continuamente. La lluvia
Era fina,
Pero el aire llegaba frío. A golpes,
Arrebatándoles minutos a las horas,
Pude dormir cuando el sueño
Me rendía.
Otros pasajeros,
Si pasajero soy yo, ídem hacían.
Hacia las siete me penetra
La luz del sol. Me relajo
Los músculos para afrontar el nuevo día.
Algunos camaradas de una noche
Habían partido,
Y otros aún seguían soñando. ¿...?
La fuerza
Pública entró a expulsar a un... ¿vagabundo?
Son las siete cincuenta y cinco. El almuerzo,
Valladolid, y su ambiente
Me esperan.