miércoles, 30 de mayo de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: SIN DINERO EN LA CARTERA



Lunes, 28 de abril de 1980

Hoy, como todos los lunes, hemos bajado a San Ramón, pues ya teníamos establecido tener semanalmente una reunión a nivel español, y que acordamos fueran los lunes por la mañana, porque así los sábados, que no había clases para los campesinos, podíamos bajar a Matagalpa a pasar el fin de semana y el lunes tras la reunión regresaríamos a nuestros puestos de trabajo.
Así pues, digo, bajamos a Matagalpa, hablamos con Loly, la delegada de ANDEN, la cual nos reveló los problemas que teníamos todos, asesores y brigadistas, españoles y nicas, pero haciendo más hincapié en nuestros propios problemas, el de los asesores españoles; después tuvimos la reunión propiamente dicha a nivel español; y en ella nos enteramos de que aún no había llegado dinero, el correspondiente al mes de abril para nuestro sustento en Nicaragua; y como se suponía que antes de fin de mes debería de llegar, con notable retraso, como se ve, decidimos que en caso contrario, es decir, de que no hubiera llegado en esa fecha, iríamos a Managua el día primero de mayo. Luego, tras tratar los problemas socioeconómicos, tratamos los problemas pedagógicos, de cómo solucionar hipotéticos casos que se pudieran presentar en el desarrollo de nuestro trabajo, o analizar los ya presentados y expuestos en la reunión.
Sobre las doce del mediodía regresamos a Santa Celia, donde llegamos sobre las dos y cuarto post meridiano. Pasé después "revista" a las brigadistas en sus puestos de trabajo: las clases. Al término de las mismas se fueron todas las brigadistas a la hacienda La Isla, las que teníamos y una nueva que ha venido hoy. Yo continué leyendo "Cosmapa".
Finalizó el día con una reunión en la cual se rompió el informe que teníamos de Ada, no muy bueno por cierto, y se trató del problema de indisciplina. Ya he dicho antes que fueron reubicadas por indisciplina y aquí no han dado excesivas muestras de querer cambiar. Así pues, o cambian para poder jugar todos o rompemos la baraja.

Portada de "Cosmapa"


lunes, 28 de mayo de 2012

EL MIRANDÉS EN SEGUNDA: SÍ, SE PUDO






Tras una magnífica campaña liguera, en la que además hizo las delicias de los aficionados, enamorando a media España, al eliminar a tres Primeras (Villarreal, Rácing de Santander y Espanyol de Barcelona) en la Copa del Rey, el C.D. Mirandés sube por primera vez en sus 85 años de historia a la Segunda División del fútbol español.

Y lo hace a lo grande, ganando al Atlético Baleares también en campo contrario, y además en unas fechas para recordar, en plenas fiestas sanjuaneras.

La temporada pasada estuvo a punto de la gloria, pero un penalti en contra del Mirandés en Anduva en los minutos finales del encuentro, llevó al Guadalajara a Segunda División, con el mismo marcador que ayer consiguió el Mirandés (1-2).

El partido de ayer fue de más dominio del Atlético Baleares, hasta el minuto 11 de la segunda parte en que marcó el gol que igualaba la eliminatoria, pero a partir de ese momento, el Mirandés sacó su oficio, supo jugar sus cartas, y abonado a los goles en los últimos minutos, le dio la vuelta al marcador en los diez últimos minutos.

Enhorabuena al Mirandés, por hacernos soñar, y que sigan los éxitos.

Esta fue la alineación que ayer alcanzó la gloria: Nauzet, Garmendia, Caneda, Blanco, Raúl García (Garro), Martins, Martínez (Lambarri), Mújika, Muneta (Iribas), Pablo y Alain. Entrenador: Carlos Pouso.

Aquí y aquí la crónica del encuentro.

A continuación cuelgo un vídeo del El Correo y algunas imágenes realizadas tras el partido, en el que destaca el color rojo del Mirandés.







viernes, 25 de mayo de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: TARDE DE MORRIÑA




Domingo, 27 de abril de 1980

Hoy último domingo del segundo mes de mi estancia americana, hago un recuento de mi situación económica, y veo que estoy tan pobre como estos campesinos que nos rodean. Sólo veintisiete lanas y dos chelines es mi caudal, y me quedan cuatro meses por delante. ¡Cómo no lleguen los refuerzos pronto...!
Después le pedí a Cándida que me prestara algún libro para leer, y éste fue "Cosmapa" de José Román, el cual comencé a leer hasta la hora de comer.
Durante la comida me sentí triste y me entró morriña de mi tierra; teño morriña, teño saudade; ¡qué bien entienden los gallegos la saudade! ¿Qué pasará en España ahora? Aquel pinar con mi huerta al lado. Y será, será lo que será.
Por la tarde, tras ducharme, seguí leyendo "Cosmapa", tuvimos reunión en la que advertimos a las brigadistas de los informes que teníamos de ellas, no muy buenos que digamos, y así finalizamos este aburrido domingo postrero de abril.

Páginas de "Cosmapa"

miércoles, 23 de mayo de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: IDA Y VUELTA A SAN RAMÓN







Sábado, 26 de abril de 1980

He estado haciendo durante la mañana el informe semanal para los coordinadores españoles, del cual no dejé copia.
Sobre las doce menos cuarto salimos hacia San Ramón, donde nos enteramos que no habíamos recibido carta esta semana; y que a pesar de estar a 26 de abril, aún no nos habían ingresado el dinero del mes de abril, y también que los coordinadores se habían ido de fiesta a Muy Muy, por lo que era inútil bajar a Matagalpa. Comimos en San Ramón, después estuvimos conversando con Loly, la responsable de ANDEN de San Ramón, sobre los problemas de la zona, regresando después a Santa Celia. En Yúcul, que es zona de escala entre la carretera de Matiguás y Santa Celia, estuvimos un rato con Pepe y Luis, luego a las seis y veinticinco partimos hacia Santa Celia, donde llegamos justamente una hora después, andando, a las siete y veinticinco.
En Santa Celia nos aseamos un poco para eliminar el polvo del camino y nos fuimos al baile a Santa Marta; no sé por qué habrán hecho baile hoy; regresando sobre las diez y media de la noche. Ya dentro de la noche, -estaba yo en la cama-, llamaron a Paco porque se había puesto una muchacha de Santa Celia enferma, no era brigadista. Diagnosticó apendicitis y la trasladaron al hospital de Matagalpa, no sé quiénes irían, y regresaron sobre las tres y media de la madrugada.


Vivienda de la hacienda Santa Celia. Nicaragua 1980




lunes, 21 de mayo de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: ACTO CULTURAL EN SANTA MARTA




Viernes, 25 de abril de 1980

Las mañanas pasan y durante ellas ponemos al día y avanzamos en los lineamientos de la Cruzada. Solo Rosa tiene en la mañana clase con los milicianos. El resto de las brigadistas hacen y atienden las tareas de la casa. Los asesores planeamos el trabajo a realizar durante la tarde. Llevamos sólo dos días de trabajo, pero aún quedan cuatro meses por delante. Todo es posible en... Nicaragua.
Por la tarde decidimos hacer en Santa Marta un homenaje al campesinado y llevamos planeado un acto cultural para ellos; hubo masiva asistencia y estuvo bien en general.
Los números que montamos para el campesinado fueron:
a) Palabras de bienvenida; a cargo de Socorro.
b) Inquietudes de los campesinos.
c) "Una nueva libertad" que recité yo mismo.
d) La canción "El zenzontle pregunta por Arlen" que cantaron Ruth y Socorro.
e) El poema "Los números" recitado por Ivania.
La canción "María Rural" que cantaron Socorro y Ruth, acompañadas por Cándida.
g) Nuevamente Inquietudes de los campesinos; con lo que cerramos el acto.


viernes, 18 de mayo de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: INICIO DE LA ALFABETIZACIÓN




Martes, 22 de abril de 1980

Hoy ha sido otro de los días de inactividad casi total. Solo en la tarde, en que vino Allan, responsable de la Juventud Sandinista 19 de Julio, fuimos a Santa Marta y la pasamos con los campesinos; de regreso a Santa Celia estuve leyendo algo de mi propia e inédita producción poética.


Miércoles, 23 de abril de 1980

Platicando con Paco, Marta y Luz Marina pasé la mañana. Han venido brigadistas de El Cantón.
Por la tarde reanudamos la actividad docente; en Santa Marta colocamos a los alfabetizandos en las distintas ubicaciones en que debían recibir las clases. Dimos después un par de vueltas de visita para detectar el inicio pedagógico de las brigadistas.
Por la noche hicimos una reunión en que se pusieron algunos aspectos en claro para la buena marcha del grupo y otros de carácter pedagógico, con lo que se terminó la jornada.


Jueves, 24 de abril de 1980

He supervisado esta mañana la clase matinal de Rosa; luego he pasado el tiempo platicando con Julia hasta la hora de comer. En la sobremesa leí "El salmo de la pluma" de Rubén Darío.
Hago en este punto una recapitulación socioeconómica de Nicaragua. Copio aquí los precios de algunos de los productos consumidos en mayor o menor medida en este país: la coca cola oscila entre el córdoba y medio y los tres córdobas; la cerveza, ocho córdobas; el tabaco, de cinco a siete córdobas, según marcas; la naranja, sesenta centavos de córdoba; la sal, de sesenta centavos a siete córdobas; el aceite de oliva de doce onzas, dieciocho córdobas; el galón de gasolina, de diecinueve córdobas con ochenta centavos a veinticinco pesos. Tanto en la naranja como en la sal creo que la unidad de peso es la libra, aunque no estoy seguro.
Por la tarde supervisé sobre todo a Socorro, que actuó pedagógicamente bien, aunque socialmente no tanto. A destacar la labor de Ivania que curó a dos personas que se habían cortado.
Tras la cena, como presumiblemente tomaremos por costumbre, hicimos una reunión pedagógica para corregir fallos, y de esa forma luchar más eficazmente contra el analfabetismo de esta zona, con lo cual cerramos la jornada de hoy.

miércoles, 16 de mayo de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: LA CUESTA DE YÚCUL



Lunes, 21 de abril de 1980

Esta mañana fuimos al Banco a sacar seiscientos córdobas que nos ha prestado el Jefe de Misión hasta que nos llegue el dinero del mes de abril. Estamos, pues, en los comienzos de un déficit monetario que esperamos no sea crónico.
Compramos algunas cosas y en el bus de las diez fuimos a San Ramón donde estuvimos hasta cerca de las doce.
En San Ramón se nos unió Cándida que regresaba del permiso oficial que obtuvo, cargamos el material que recogimos en San Ramón y nos regresamos a Santa Celia. Intentamos subir la cuesta de Yúcul y nos dimos cuenta exacta de la situación. Varias pizarras de madera de poco peso, pero molestas de llevar, un saco de leche en polvo de cincuenta kilos, que nos recordó nuestros tiempos de escolar, una sandía de no menos de once kilos, cartillas y otro material escolar y alimenticio aparte de la mochila de Cándida era el equipaje que debíamos de llevar entre la propia Cándida, Paco y yo. Desde Los Pinares, -hasta allí fuimos en camioneta-, iniciamos la ascensión. En la primera fase no se subió nada de bien; después ideamos el sistema de parihuelas para llevar la carga. Dos ramas que encontramos cortadas entre la frondosa vegetación tropical quedaron unidas por el cinturón de Paco. Encima pusimos las pizarras de madera, y encima de ellas el resto de la carga, saco de leche y sandía incluidas. Los inicios de esta segunda fase lo recibimos con alivio de la carga al quedar más repartida y avanzamos bastante; sin embargo la cuesta se empinaba cada vez más y las paradas eran cada vez más frecuentes. Al llegar hacia la mitad de la misma, hicimos un alto y no nos levantamos ya. Cándida estaba agotada y nosotros no lo estábamos menos. Afortunadamente pasó un miliciano que acudió a Santa Celia en busca de dos mulos para trasladar la carga. En el lugar permanecimos cerca de dos horas contándole a Cándida anécdotas de España y recogiendo impresiones de Nicaragua y sus gentes. También cantando nuevas tonadillas populares ("Madre si tienes un hijo y quieres que se te muera, mándalo pa Nicaragua sin dinero en la cartera" o bien "que suba la cuesta Yúcul cargado con parihuelas", debido a la tragicómica situación). Finalmente, cuando dábamos fin al cargamento de un mulo apareció por el recodo de la cuesta un camión del INRA (Instituto Nicaragüense de Reforma Agraria). Volvimos a descargar el mulo y cargamos todo en el camión, nosotros incluidos. A los mulos los arrearon los campesinos y llegaron antes que nosotros a la hacienda.
Así fue como descubrimos la cuesta de Yúcul.
Cuando llegamos a la hacienda nos encontramos con una nueva brigadista, Xiomara, compañera de las trasladadas desde El Sabalete, a la que ya le habíamos destinado alfabetizandos. Luego por la noche, ya en Santa Celia, hicimos una reunión.

lunes, 14 de mayo de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: LUCHA DE GALLOS




Domingo, 20 de abril de 1980

En el cine Margot vimos en la matinal a “Los tres mosqueteros”.
Debido al espléndido sol, o a pesar del mismo, dedicamos la tarde a asistir a uno de los espectáculos más populares de Matagalpa: la lucha de gallos.
Ignoro la procedencia de este "deporte". Sé desde mi adolescencia que es popular en Filipinas, y oí a mis mayores que en España, en mi zona natal al menos, también había lucha de gallos, y digo “había” porque yo personalmente nunca las conocí.
Hube de pasar "el charco" y varios miles de kilómetros para asistir a una lucha de gallos.
El espectáculo tuvo dos fases, mejor dicho, lo vi desde dos diferentes ópticas:
Por un lado desde la perspectiva de las personas, fijas en la lucha y cruzando apuestas por uno u otro gallo. Aquí en este punto es preciso conocer la clase y la gallardía de los distintos animales, y saber contener la pasión por el juego. Vi a personas perder hasta cuatrocientos córdobas en, digamos, dos horas, cuando el salario de un cortador de café es de veinticinco pesos diarios, y el de un maestro de primera enseñanza sólo alcanza tres mil seiscientas ochenta tusas al mes; algo más de ciento veinte diarias.
Y a no ser que a los gallos les administren junto a su comida drogas para estimularlos o deprimirlos -lo que como lego en la materia, no sé-, no se puede creer que haya tongo entre los distintos gallos, los cuales luchan en leal lid.
El otro punto de vista es el de los propios animales. Nunca me gustaron, moralmente, los deportes violentos y cruentos, aunque estéticamente constituyan un vistoso espectáculo; y así estoy en contra del boxeo, del toreo, ("Lucha toro, es tu derecho") y de la lucha de gallos. Animales que ya desde su nacimiento; casos del toro y del gallo, son predestinados a un fin que un día inexorablemente han de cumplir.
Y en aquella plaza de un coso no mayor a unos quince metros cuadrados, vi morir varios gallos en noble lucha con sus semejantes, mientras el público -idéntico en todas partes- gritaba animando a su gallo favorito o bien a aquel por el cual cruzó su apuesta. Veinte, cincuenta, cien pesos por el rojo, por el blanco, por el de la cinta verde, etcétera, contra veinte, cincuenta, cien bolas por los de la cinta negra, blanca, gualda...
¡Miseria de miserias! La pasión por el juego y el espectáculo a costa de la sangre ajena en la tarde matagalpina.

Fuimos después al Hotel Agualcas donde estuvimos viendo el final del programa "Trescientos Millones"; un programa que a mí personalmente me gusta bastante, y tiene bastante aceptación en Hispanoamérica, al menos aquí en Nicaragua. Hoy trató sobre la caña de azúcar de Motril y Puerto Rico, y también de Almería y de Venezuela. Al final del programa se dan los resultados del deporte rey español, el fútbol, aunque creo que son los de una semana atrasada; nos enteramos que el Salamanca perdió uno-tres ante el Burgos, y que siguen la Real Sociedad y el Real Madrid en la cabeza de la clasificación.
Ya bien entrada la tarde, seguimos viendo cine, esta vez "Furia", y después de cenar, dormimos en casa de los coordinadores porque no nos queda ni un duro.

viernes, 11 de mayo de 2012

TOMÁS BORGE: IN MEMORIAM (y 3)




Para cerrar la trilogía sobre el recuerdo de Borge, recreo un chiste que sobre él me contaron, y que escribí en aquel año de 1980. En el imaginario popular, se daba por cierto que Borge había sido castrado por la Guardia somocista, y en el juego de palabras irónicas, surgían los chistes. Dentro del lamento de su fallecimiento, quedémonos con el lado ameno. Seguro que a él también le gustaría. 


Escrito en Nicaragua el 9 de junio de 1980.

“Ignoro que tal anda la libertad de expresión en Nicaragua; vemos que "La Prensa" aparece y desaparece irregularmente como los ojos del Guadiana; pero lo que hoy nadie me podrá prohibir es que en mi Diario Privado escriba lo que me dé la gana.
El caso y ello es, que la gente se ríe aquí también a costa de la desgracia ajena; y el comandante Tomás Borge, ministro del Interior, creo; castrado por la Guardia Nacional, dicen, aunque eso quién lo sabe; lo raro, desde mi punto de vista es que no esté muerto en tal caso; Borge, decía, es el objeto de la burla y el chiste de la población. Sobre un chiste que a propósito de él me contaron, redacté el siguiente artículo:

Para reírte, hermano. ¿Quieres descubrir a Nicaragua en calzones? Adéntrate en la ironía de la sabiduría popular de los chistes, de la gracia, de la sal, de la esencia de la vida. En esas escasas veladas agradables que de cuando en cuando uno disfruta en este país; sufrido país que hasta el aire y los paños menores tiene politizados a causa de la guerra. Tomás Borge castrado por la guardia somocista; mal menor en una época, la guerra, en que cualquier crimen, cualquier acción punible estaba permitida; se halla descansando tranquilamente en su cama, no ciertamente una cama de rey pero tampoco era una dura cama de tabla de los sufridos campesinos. Tomás Borge, decía, acostado en una cama normal y corriente de un ciudadano normal y corriente de esta Nicaragua que no es normal y va contra corriente; llama a una muchacha que no sé si decir normal y corriente, pero muchacha al fin y al cabo. No era precisamente una Venus cautivadora, pero tampoco podemos decir que poseyera la fealdad de las Furias, tal como nos las presentan la mitología o los cuadros clásicos. Simplemente no tenía desarrollados los pechos para ser mujer, pero los demás encantos femeninos los tenía. Borge la llama y la manda desnudar.
-Señor, no puedo -dice avergonzada la muchacha.
-¿Por qué? -pregunta extrañado el protagonista.
-Es que... señor -sigue avergonzada la muchacha-, señor, soy sintética -explota por fin (fibra de nylon, algodón en rama, comunión de tesis y antítesis, a saber qué era la muchacha aquella).
-Eso no es problema -contesta Borge-, yo aquí estoy y soy simbólico (enseña, bandera, himno, apócope gramatical, letra de elemento químico, Borge sintetizando el símbolo de su persona).
Para reírse, hermano. De un Borge, dirigente revolucionario con un sueldo a saber de cuantas tusas y que no puede leer “La Prensa” por carecer de dos bolas o haber perdido dos pesos, valor del periódico, y no poder echar mano de ellos en el momento justo en que el chavalo pregona su venta. Él rabiará de impotencia, pero la gente en las escasas veladas agradables de esta Nicaragua ríe con gusto descubriendo a los dirigentes del país en calzones. ¿Nos olvidamos de todo, lo tomamos como un chiste y nos reímos también nosotros, hermano? Pues a lo dicho, hermano.”


miércoles, 9 de mayo de 2012

TOMÁS BORGE: IN MEMORIAM (2)




Como continuación a la memoria de Tomás Borge, recopilo un chiste de Pepito, que en España sería Jaimito, extraído de “La paciente impaciencia”, su libro de memorias; capítulo 35, al final del apartado 2.


“Sólo ocho días después, Juan José Ubeda pudo ponerle fin al de Pepito que, según dicen, también fue muy celebrado. Cuando estábamos juntos –eso de que ya estábamos juntos es otro capítulo— Juan José nos contó el chiste: La maestra, joven, ingenua, es decir, piernuda, con eterna cara sorprendida, pregunta:
—Rodolfo, cuando usted sea grande, ¿qué le gustaría ser?
—Ingeniero, maestra.
—Muy bien, lo felicito. Es una profesión de grandes rascacielos, quiero decir de grandes perspectivas.
—¿Y usted, Edgar?
—Médico, maestra.
—Ya lo sabía, usted es un niño sensible; quiere decir que usted hará operaciones, sacará apéndices, cortará piernas trituradas. ¿Tiene la misma vocación que la esposa del Chiri Guzmán?
—No, eso me da asco, maestra. Sólo voy a recetar antihistamínicos, antibióticos de amplio espectro, antipiréticos.
Edgar Lang le pregunta a Juan José qué tiene eso de chistoso y cómo un niño va a saber qué hijueputa quiere decir amplio espectro y antipirético.
-Esperate, tené paciencia —responde Juan José, que empieza a reírse. Y pide un poco de café.
—¿Sin azúcar?
—¿Y usted, Pepito? —interroga la maestra poniendo un codo sobre la mesa, mirando con simpatía al pícaro, famoso, incorregible...
—Apurate —dice Rodolfo Amador. La maestra se impacienta por la interrupción y se pasa la mano por el cabello.
—Yo, maestra —y Juan José arrastra las palabras— quiero ser la tarde.
La maestra y nosotros miramos desconcertados a Pepito.
—¿La tarde? ¿Quiere decir que usted escribirá poemas respetuosos o pintará el arcoiris?
—¡Apurate... no jodás! —dice impaciente Roberto (Pirica) Mc Ewan, viendo tiriciento a la maestra y a Juan José.
—...tal vez lo que pretende es pintar en una tela el sol cuando se oculta.
—No, maestra. No quiero ser poeta, ni pintor; quiero, es simple, ser...
—¿Y qué quiere ser, entonces? —explota la maestra y hasta Marcio, que nunca habla.
—Ya le dije: la tarde.
—¡Explíquese! —La maestra está en guardia.
—¡Ah! Es que cuando usted, maestra, viene retrasada a impartir sus clases, siempre dice: Perdonen, muchachos, que me cogió la tarde.


Tomás Borge: La paciente impaciencia


lunes, 7 de mayo de 2012

TOMÁS BORGE. IN MEMORIAM (1)




Me entero por el blog de Loren Sanchís, Brigadas de solidaridad en Nicaragua, del fallecimiento de Tomás Borge, el polémico dirigente sandinista, ocurrido el pasado 30 de abril. Descanse, Mario, en paz. Mario fue su sobrenombre en la clandestinidad.

Si bien no le traté, llegué a conocerlo. Leí hace veinte años “La paciente impaciencia”, su libro de memorias, en el que nos narra sus avatares vitales, y aparecen páginas de humor.


Amado y odiado a partes iguales, fue acusado de enriquecerse en la "Piñata Sandinista", de censura a los medios de comunicación, e incluso de genocidio de comunidades indígenas del Caribe nicaragüense.


Mi visión del personaje, sin embargo, va asociado a chistes y al humor. En la trilogía que le dedico, contaré lo que de él escribí en mi Diario del día en que le conocí, ya en la postrimería de la Cruzada, aunque para la ocasión tenga que adelantarme en el tiempo; y en las dos entradas siguientes, le homenajearé a través del humor. Contaré para ello un chiste de Pepito, que en España sería Jaimito, que él mismo contó en sus memorias, y otro también jocoso que escuché y escribí sobre él.

Diario de un brigadista.
Martes, 19 de agosto de 1980

De temprano nos fuimos a San Ramón en el coche de don Enrique; nos volvimos con los brigadistas en el camión de la hacienda de Yúcul. Después fuimos a desayunar y Pepe, Luis y yo nos fuimos al estadio sobre las doce del mediodía.

El Estadio Nacional de la capital matagalpina fue el escenario del segundo encuentro de las autoridades con las masas alfabetizadoras de este país tras la Cruzada.
Si el día anterior en San Ramón se reunieron a nivel municipal los brigadistas integrantes de las distintas comarcas y haciendas, ahora iba a procederse a reunir a todo el departamento, por orden de importancia en cuanto a porcentaje de alfabetizados. San Ramón desfiló en tercer lugar, tras San Isidro y Terrabona. Curiosamente, el municipio de Darío, patria del más ilustre vate centroamericano, y ciertamente del precursor de la conciencia literaria iberoamericana, Rubén Darío, quedó en el último puesto, el décimo, del departamento.
Tras haberse situado en el centro del Estadio todas las legiones alfabetizadoras, tomaron la palabra ilustres dirigentes del sandinismo, entre ellos Tunnermann, matagalpino él, y con dos hijos, según sus palabras, haciendo montón en la masa ignota que ocupaba el césped. Y tras Tunnermann, Tomás Borge, el valiente dirigente sandinista cuya posible emasculación era motivo de risa y chiste en las pocas animadas tertulias irónicas de la noche nicaragüense.
Borge quizá se ría de los que de él se ríen; porque después de todo, aún vive. Otros muchos, además de los testículos, perdieron su vida, tal fue la flagelante tortura genocida que, desgraciadamente, aún cobra actualidad en otros muchos puntos del mismo continente.
Y Borge encendió a las masas con un discurso patriótico de primera magnitud, un discurso revolucionario que dejó prendida la llama para la asistencia a la declaración final de victoria en la propia Managua, y fomentar la confianza del pueblo en sus dirigentes.
Y con esta nueva victoria se abre un periodo de regeneración y esperanza y recuperación de la castración moral que Nicaragua sufrió en la negra, dura y esclava etapa de la dictadura somocista. Ahora no hay cabida para la frase: “Con Somoza vivíamos mejor”.

Sobre las cuatro de la tarde nos fuimos. Estuvimos conversando con la mujer de don Enrique; después, tomando unos bocadillos mientras ya pasaba el desfile. Nos fuimos a casa de los españoles; cuando pasaron los de San Ramón, Julia y Luz Marina se salieron del desfile y estuvimos cenando en Casa Martín. Llegó Richard a llamarles la atención por salirse de formación. Le dije que las iba luego a acompañar yo, que perdiera cuidado. Después fuimos a Guanuca, lloviendo como estaba; les dejé las bolsas; después fuimos a la plaza de Rubén Darío, pues Julia había quedado allí con Anay, pero no la vimos. Sobre las nueve y media de la noche, como estaba lloviendo, se fueron para el colegio, las acompañé hasta la puerta. Después regresé al hotel. Me acosté. Sobre las once de la noche llegaron Pepe, Luis, Paco, Ruth y Patricia que habían estado bebiendo en casa de don Enrique. Pepe se quedó y los otros se fueron.


viernes, 4 de mayo de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: REUNIÓN DE TRABAJO EN SAN RAMÓN






Sábado, 19 de abril de 1980

Hoy bajamos con una hija de don Tingo, el mandador, que nos sirvió de guía, hasta Los Pinares, en la carretera de San Ramón a Matiguás, y de allí a San Ramón. Aprendimos un camino que deberemos recorrer muchas veces, me imagino.
En Los Pinares recogimos a Luis y a Pepe, que vinieron también a San Ramón. Ya en San Ramón a las once menos cuarto comenzó una reunión prevista en principio para las diez de la mañana; tres cuartos de hora es poco esperar para lo que nos vamos acostumbrando.
La agenda de dicha reunión fue la siguiente:
1) Entonar Himnos.
2) Participación por parte de ANDEN.
3) Encuesta del INRA (estudio).
4) Lectura y análisis del folleto de orientaciones para el tiempo de duración de la Cruzada Nacional de Alfabetización.
5) Análisis del documento de las divisiones técnicas.
6) Periodicidad del informe semanal (entregar al comarcal).
7) Jornada de trabajo del día sábado.
8) Recomendaciones generales.
Se acordó que a partir del primero de mayo comenzaría la encuesta del INRA (Instituto Nicaragüense de Reforma Agraria); que el 24 de mayo las brigadistas regresarían las encuestas a los ATP (Asesores Técnicos Pedagógicos) para corregirlas; y que el 30 de mayo por los ATP se harían llegar dichas encuestas al municipio.
Cuando terminó la reunión, cerca de la una, fuimos a Matagalpa. Comimos en Los Pinchitos, estuvimos en casa de los coordinadores, y por la tarde estuvimos platicando con la señora de El Horno, hasta la hora del cine, ya que después en el cine Perla vimos "Los ojos de Laura Mars". Recibí dos cartas de mi familia y dormimos en casa de los coordinadores.



miércoles, 2 de mayo de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: CENSANDO A LAS NUEVAS HACIENDAS






Miércoles, 16 de abril de 1980

Para comenzar la jornada en Santa Celia escribo a mis gentes de España. Seguimos sin hacer nada. Aquí el clima es más fresco que en El Horno, incluso se siente frío; me he puesto por vez primera en Nicaragua un jersey de lana.
Por la tarde nos han traído tres nuevas brigadistas: Luz Marina, Socorro y Marta, reubicadas de la hacienda El Diamante.
Sacando conclusiones del Censo de El Horno, creo que es incompleto, pero según los datos que poseo hay 192 analfabetos, de los que 112 son varones y 80 son mujeres.


Jueves, 17 de abril de 1980

He estado colocando en orden la habitación, de medicinas, material didáctico, maletas, etc., poniendo un poco cada cosa en su sitio.
Por la tarde nos acercamos a la hacienda Santa Marta, que también nos correspondía, a levantar el censo, Julia y yo por una parte; Luz Marina y Marta por otra; y Ada, Ivania y Paco por un tercer lugar. Cándida y el resto de las brigadistas se quedaron censando en Santa Celia. Al regresar a Santa Celia estuvimos unificando el censo y distribuyendo a los campesinos entre las distintas brigadistas, y así finalizó el día. La Cruzada, para nosotros, ya se va poniendo en marcha; esperemos que al final los objetivos estén logrados. Alcanzar el éxito es nuestra ilusión y nuestra esperanza.


Viernes, 18 de abril de 1980

He quedado con Paco que escriba él el resumen de esta semana para los coordinadores españoles. Yo he continuado recogiendo información sobre Nicaragua. En días pasados había recogido información sobre la organización de la Cruzada; hoy se ha centrado en el café, la cocina, y juegos infantiles y juveniles.
Luego, cuando me cansé de escribir investigación militante, paseé un poco a caballo.
En el censo realizado ayer sobre el campesinado, inicialmente sacamos 86 personas analfabetas en Santa Celia y 87 en Santa Marta, que distribuimos entre las diez brigadistas del siguiente modo:
En la hacienda Santa Celia: Xiomara (18 analfabetos), Rosa Evette (17), Socorro (18), Ruth (17) y Karla (16).
Y en la hacienda Santa Marta: Luz Marina (18), Ada (17), Julia (17), Marta (18), e Ivania (17 analfabetos).