miércoles, 31 de octubre de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: A MANAGUA DE CUMPLEAÑOS





Sábado, 14 de junio de 1980

Esta noche del trece al catorce de junio ha llovido a mares; sobre todo hacia la una de la madrugada. Cuando nos levantamos, sobre las seis de la mañana, el tiempo seguía igual. Neptuno enfurecido seguía rompiendo con su tridente los odres del cielo.
No obstante nos hemos preparado porque teníamos intenciones de ir a Managua al cumpleaños de Marlig. Tras el desayuno escribí rápidamente a casa y después, en efecto, nos fuimos a Managua. Tuvimos suerte, pues cogimos todo seguido, el permiso de Ana Rosa en Yúcul; aquí diez minutos después el raid a San Ramón, de aquí trasbordo inmediato a Matagalpa. Aquí en Matagalpa, Rafael nos dio mil ochocientos córdobas a cada uno del cambio de cien dólares de cada uno. También me dio una carta de mi familia. Compramos potitos gerber y otras cosas y llegamos a La Cotrán justo a las doce del mediodía, cuando salía el bus para Managua. Llegamos a casa de Mario sobre las dos y media de la tarde. Fueron a llamar a Miguel y fuimos Miguel, doña Lesbia, Paco y yo a comer a La Pasadita; después estuvimos en la piñata de Marlig; hubo unos sesenta invitados, tal vez más. Compré dos camisetas.
Sobre las once de la noche nos acostamos en casa de Miguel.

lunes, 29 de octubre de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: INVESTIGACION MILITANTE DE SANTA MARTA





Viernes, 13 de junio de 1980

Esta mañana se han ido los mandadores y Richard con ellos. Por la tarde, estuve supervisando a los tres grupos escolares, y rogué a los campesinos que avisaran a sus compañeros que debían asistir a las clases; no sé si conseguiremos que vuelvan pues son bien reacios.
Paco ha estado socializando el Diario de campo con Patricia, y las muchachas han estado haciendo el control de las UAS. Yo por mi parte, he visto que ha pasado el día y la semana y no me he enterado. Estando ocupado el tiempo pasa veloz, bien que se sabe.
He estado pasando la investigación militante que Ada, Marta, Julia y Patricia han hecho de la hacienda Santa Marta. Esta es una síntesis:

 Geografía: Limita al norte con La Lima, al sur con Santa Celia, al este con Monte Cristo, y al oeste con las montañas. Está rodeada de bosques, cerros, colinas, montañas y pequeños ríos a los que se les da el nombre de criques. Para acortar el camino hay que caminar por lomas.

A Santa Marta se llega por camino y trocha (atajo para llegar más rápido). Hay dos carreteras en lados opuestos. Una que va a La Lima y sigue la carretera que va a Matagalpa. La otra va a la hacienda Santa Celia, pasa por el empalme de la hacienda El Cantón y sigue la carretera a San Ramón. La carretera está en muy mal estado, y la están componiendo, pues con las lluvias no se podía transitar. Están procediendo a echarles piedras y abrieron una nueva carretera.
Historia: Era una pequeña finca de veinte trabajadores, de Guillermo Trewin que se llamaba La Constancia, cambiándole el nombre por Santa Marta. En este tiempo las casas de los trabajadores eran rústicas, parecidas a chozas, con techo de tejas y unas cuantas tablas que medio tapaban las paredes.
La finca se convirtió en hacienda cuando la administró el hijo de Guillermo Trewin, llamado Enrique Trewin, quién mejoró la finca, hizo construir mejor las casas de los campesinos, las hay de ladrillos de barro, de tablas de madera y de cinc, distribuidas en cuartos con una pequeña cocina y un patio; mandó construir cuatro buenos campamentos para los mozos y amplió la cocina, pero no les pagaba bien a los campesinos y les exigía trabajar más.
Con el cambio de propietario se tenían más manzanas para el cultivo del café y campesinos de otros lugares vinieron aquí para trabajar. Algunos se quedaron, se casaron, procrearon hijos y de esa forma la población fue creciendo. Hoy hay unas cuarenta casas.
Enrique Trewin era paramilitar, por lo que con el triunfo de la Revolución Popular Sandinista y el gobierno revolucionario pasó a manos del pueblo. Ahora esta hacienda es administrada por el INRA (Instituto Nacional de Reforma Agraria).
 Actividades: La producción es fundamentalmente agrícola, se produce café, aunque también existe el plátano y algunos árboles de cítricos. Los distintos trabajos que se realizan son: podar, abonar, sembrar café y desherbar. Estos trabajos lo desarrollan unas ciento cincuenta personas. También hay algún ganado de leche que se utiliza para las haciendas de Santa Marta y Santa Celia.
No existe producción artesanal, ni talleres ni fábricas. Solo hay un taller de carpintería, del cual sacan tablas para hacer sus viviendas y también postes para los cercos.
No hay servicios de agua y de energía; la luz se produce a través de un motor, en la hacienda. La luz es buena y se ocupa en toda la hacienda.
 Movimientos migratorios: Su población es de unas sesenta personas, pero en su mayoría la hacienda es trabajada por campesinos que viajan constantemente y el setenta por ciento de la población se moviliza hacia otras zonas. Cada quince días, el día de pago, unas veinte o treinta personas se van y en cambio vuelven otros. Por lo general tienen terreno y viajan solo en el tiempo que no están sembrando para ganar algún dinero. Vienen de todas partes de Nicaragua, especialmente de las minas de La India en León, aunque también los hay de Santa Rosa, San Pablo, El Naranjo, Sabana Grande, El Jicaral; ya que en estos lugares viven sus familias y algunos de ellos tienen allá un pedazo de tierra.
La migración se da por razones de trabajo, durante todo el año en periodos variables, de quince días, un mes y hasta seis meses.
 Salud: No hay ningún centro de salud cercano; pero existe un botiquín médico para los trabajadores. Las enfermedades más comunes son la anemia por la falta de vitaminas en su alimentación; diarrea y lombrices en los niños, calentura, artritis, tos, dolor en el cerebro, en las espaldas, parásitos y reumatismo. Malaria. Son producto del desaseo, falta de higiene, tipo de trabajo, descuido. Hasta ahora se están construyendo letrinas, antes no las había. Se les atiende por medio de un doctor del INRA en Matagalpa, que sirve a toda la comunidad, pero no desarrolla ningún programa, y por un encargado de salud que recibió un curso de primeros auxilios. La posible forma de solución es poner un dispensario y un médico permanente, pues no existen otros servicios de salud.
Educación: Antes de la Cruzada no existían ni escuelas, ni maestros, ni expectativas de mejorar en el futuro. El ochenta por ciento de la población es analfabeta, todos se han integrado de lleno en la alfabetización, se imparten las clases en el comisariato y en la casa hacienda. Existe buena asimilación y participación. Hay problemas visuales en algunas personas, pero aún así asisten diariamente.
Organizaciones sociales: Sólo existen la ATC (Asociación de Trabajadores del Campo) y las milicias populares sandinistas. Ambas tienen buena acogida y participación.
La ATC existe desde hace unos cuatro meses, se reúne en una casa con corredor que llamaban “la Rata” o “el comisariato”; en el sindicato se recogen fondos para ayudar en algún problema de algún compañero, el aseo de la hacienda, vela por los intereses de la hacienda y ayuda a levantar la producción. Organiza fiestas y piñatas para los niños. En estas actividades participa un diez por ciento de la comunidad; esta escasa participación se debe a la falta de concientización de la comunidad, y a que el ATC anterior no estuvo muy organizado. Hay falta de ánimo en la gente.
 Medios de comunicación: Solo existe radio, que lo posee el diez por ciento de la población; la escuchan a las cuatro de la mañana, pues a esa hora ya están levantados por su trabajo y por la tarde están descansando.
El programa que más gusta es el Correo de las tres de la tarde; y El Mensajero del Norte, éste por la mañana y por la tarde; los avisos, por oír música ranchera, y noticias por darse cuenta de lo que pasa.



viernes, 26 de octubre de 2012

EL BLOG CUMPLE UN AÑO. FELICIDADES







El 27 de octubre de 2011 nació el blog que ahora estás leyendo. Cumple un año, en el que han visto la luz 147 entradas.
Agradezco a mis lectores su constancia y fidelidad, pues son los que me estimulan a mantenerlo abierto, pese a las dificultades cada vez más crecientes que encuentro para su continuidad.
En todo caso, me felicito a mí mismo, por haber llegado hasta aquí, y felicito a mi lectores por la confianza depositada. Gracias, de corazón.

miércoles, 24 de octubre de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: EMULANDO A SINUHÉ




Jueves, 12 de junio de 1980

Me estoy tomando a pecho la realización del libro sobre Nicaragua. Estoy desarrollando mi eterna faceta de escritor para mí mismo, como Sinuhé; aunque, a diferencia de él, aún no he perdido la esperanza de ser leído.
Así pues, y en aras a la aportación de datos para este libro que se está gestando, estuve realizando un poco de investigación militante, y después escribí un nuevo artículo sobre el libro de marras; esta vez comparando estos lugares de la Nicaragua de hoy con estos mismos lugares del primer tercio del siglo dieciséis, al que titulé El tiempo estancado.
Hoy, y aprovechando también la circunstancia de que Ruth se ha ido de permiso, se ha reestructurado la marcha de la Cruzada en nuestra zona. Claro que aunque Ruth no se hubiera marchado se hubiera actuado igual porque estaba previsto.
Hoy, Socorro ha cogido a los alumnos de Ruth, y Xiomara a los de Socorro, para ver si de esta forma los adelantamos más. Xiomara ya los lleva por la lección dieciséis, Socorro aún por la cuatro. Hoy hemos suprimido la reunión pedagógica porque mañana se va el mandador y la doña nos estuvo proporcionando valiosos datos e interesantes noticias para nuestra investigación militante. Patricia, que hizo de secretaria, se puso las pilas escribiendo y llenó diez páginas de borrador. Richard ha continuado todo el día en la hacienda.

lunes, 22 de octubre de 2012

EL TIEMPO ESTANCADO




EL TIEMPO ESTANCADO

Me pregunto sorprendido cuales eran las formas de vida de mis antepasados hace cuatrocientos cincuenta años, en esta América que aún está por descubrir. Hago cábalas, pongo a prueba mi imaginación, pero no me sale la imagen. No sé cómo imaginarme a un Cortés, a un Balboa, a un Orellana abriéndose paso con su espada entre la espesa vegetación de un continente arbóreo, selvático, impenetrable. Entonces sí se tenía que hacer camino al andar, pero ¿cómo? Me pregunto cuándo realmente se descubrió América. Hoy, cuatrocientos ochenta y ocho años después, pese a los casi cinco siglos de avances técnicos, hay lugares que viven en un régimen precolombino. Chocitas de tablas desde el suelo hasta el techo abundan en la montaña; en el mejor de los casos puede tener casi un metro de adobes sobre el suelo antes de asentar la primera tabla. Chocitas pequeñas, chabolas diminutas albergando a familias que la sensualidad del trópico hace prolíficas; sin medios, sin alimentos, sin trabajo apenas; esto en una época en que la tecnología avanza a pasos agigantados, en que la piedra y el cemento dejan paso a monstruos de hormigón y acero, en que se construyen mansiones señoriales para una sola familia que quiere gozar de un feliz retiro en soledad. Contraste de dos mundos en una misma época.
No sé realmente cual es el avance tecnológico de los habitantes de las montañas de Matagalpa hoy, con respecto a los habitantes de estas mismas zonas hace cuatrocientos cincuenta años.
Parece que el tiempo se ha estancado en estas zonas mientras el devenir corre a paso de vértigo en otras latitudes. La desesperante tranquilidad general de este país alcanza las cotas de mayor amplitud en los lugares más recónditos de la montaña. Aquí la vida transcurre monocorde, sin altibajos, sin sorpresas, sin noticias que destacar, con una desesperante monotonía de intrahistoria.
Habitando en estas zonas, inhóspitas, ocultas, no descubiertas, es como me imagino a los conquistadores de hace cinco siglos, pero en mi retina no se queda la imagen.

viernes, 19 de octubre de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: REESTRUCTURACIÓN DE LAS CLASES





Miércoles, 11 de junio de 1980

Ya parece que los espíritus se han calmado, o al menos la mesa no ha dado muestras de la actividad de los espíritus. A Dios gracias, y amén.
Socorro sigue encargándose del taller de retaguardia con la generación del futuro. Seguí leyendo la Biblia y extrayendo sus nombres. Supervisé en la tarde mis UAS, y escribí otro artículo de “La Nicaragua que conocimos”, sobre la reciente experiencia del chapuzón de ayer tarde a causa de la interminable lluvia y sus efectos. (1)
Han venido Julia y la familia de Ruth. También Karla a ver a Ada. Los mandadores se marchan de la hacienda el próximo viernes y ya hoy andan de fiesta de despedida.
Después de cenar tuvimos la casi habitual y cotidiana reunión brigadistas ATP en la cual se recogió la investigación militante realizada, y se informó que a partir de mañana se pondría en marcha la reestructuración que hemos realizado de campesinos y brigadistas, con el fin de avanzar a los más atrasados, sin descuidar los avances conseguidos por los más destacados, aparte de otros problemas.
Me acosté sobre las nueve y cuarto de la noche, mientras el resto seguía la fiesta hasta las once y media de la noche.
Richard se quedó todo el día en la hacienda, y Marta estaba triste porque, según me contó, Paco la había reprendido por haberse apuntado a la Juventud Sandinista.
Desde mi punto de vista ambos han hecho mal: Marta por apuntarse sin haber estudiado pros y contras de la decisión,  y Paco por reprenderla, porque le coarta la libertad de hacer lo que quiera.
Yo le di ánimos, le dije que desde mi punto de vista no debió de haberse apuntado, pero que ya que el “mal” estaba hecho, intentara no comprometerse demasiado. Soy de la opinión de que se vive mejor por libre que comprometido con cualquier formación política, sea del signo que fuere. Espero que Marta no se tome tan a pecho la reprimenda y vuelva a ser la muchacha viva y fregona que siempre mostró ser. La juventud ha de ser alegre y jovial, que ya vendrán tiempos para llorar y morir, sobre todo en este país.

(1)            El artículo es el titulado “La tempestad”

miércoles, 17 de octubre de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: LOS ESPIRITUS REGRESAN





Martes, 10 de junio de 1980

Cuando parecía que todo había terminado, vemos que no es así. Aún los espíritus siguen pendientes de nosotros y recordándonos citas pendientes y promesas incumplidas. La mesa volvió a moverse sin intervención humana. Me pregunto hasta cuándo, porque de lo que no tengo en modo alguno son intenciones de realizar una nueva tabla para comunicarnos con el destino. Bastante he sufrido ya a costa de ello.
Nos fuimos después a San Ramón a una reunión de españoles, de los coordinadores solo llegó Mercedes, trayéndome cartas de España, y yo le di las que tenía de Antonio Alcántara. Ruth y Patricia nos acompañaron; pues iban al médico de San Ramón, Ruth por problemas del estómago y Patricia por problemas del periodo.
En la reunión se trató fundamentalmente del guaro, de las fiestas, del rendimiento en el trabajo y de la campaña antiespañola que se estaba montando.
Como sucede en casi todas las actividades de la vida, en el río revuelto nos meten en el mismo saco a justos y pecadores, por lo que habrá que atemperar con lo venga y estar a las duras y a las maduras.
Comimos en La Cabaña con los de Yúcul, y cargamos unas pocas de latas de comida.
De regreso, en Yúcul, cargamos material y subimos para Santa Celia. Paco iba a la par de Ruth y Patricia; yo, como iban despacio, no los esperé porque el cielo amenazaba con descargar. No obstante, mis esfuerzos también resultaron vanos y nos pusimos, yo también, como una sopa, chorreando agua por todas partes. Llegué sobre las cinco y veinticinco a la hacienda y ellos un poco más tarde, literalmente empapados; hube, por tanto, que cambiarme la ropa, y tuvimos después reunión con el objeto de repartir el material.

lunes, 15 de octubre de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: CIEN DIAS EN NICARAGUA





Lunes, 9 de junio de 1980

A partir de esta noche pasada podía comenzar a dormir tranquilo, pero... como prometieron, los espíritus se presentaron.
Parecerá extraño, pero a los incrédulos les diré que así fue. La mesa en la que solíamos jugar, y en la cual comíamos en otros tiempos, se había corrido de su lugar habitual como medio metro y en una posición que no cabía duda de su movimiento; y no creo que así de buenas a primeras hubiera intervención humana para hacérmelo creer. Las propias brigadistas estaban tan extrañadas y sorprendidas como yo mismo. Las sillas que rodeaban a la mesa también se habían corrido de su sitio; y aunque yo no lo oí, las brigadistas me afirmaban que los cristales de los ventanales de la hacienda emitieron durante la noche un ruido similar al del ruido del vaso cuando lo rompí.
Lo que en la noche pude comprobar por mí mismo, es que cuando sobre las dos y media me levanté a orinar, el gato, que estaba en el radio de acción de la mesa del comedor, llamando radio de acción a un radio de tres metros desde el centro de la mesa, estaba maullando; se calmó cuando aprovechando que estaba en el servicio se metió en nuestras habitaciones, y supongo que se volvería a asustar cuando lo saqué.
Ya son cien días los que llevamos de estancia en Nicaragua; y en experiencias y novedades no estamos faltos como puede deducirse de la lectura del diario de estos cien días.
Terminamos esta mañana de rellenar un cuestionario informe con destino a los coordinadores de la misión española. Paco estuvo dirigiendo el sociodrama que habían de representar ante los campesinos.
Esta mañana comenzaron las clases de la retaguardia con la población infantil de Santa Celia. Socorro ha sido la brigadista encargada de los niños para iniciarles en las primeras letras.
Yo ya me siento más tranquilo respecto a la tabla ouija, aunque a veces siento remordimientos de conciencia. Estoy preocupado por la salud de Julia.
Para intentar olvidarme de la tabla ouija me dediqué a estudiar las programaciones para estar ocupado en cosas más positivas y más acordes con nuestra misión en esta tierra.
Después de comer, llegó Santos Chavarría, responsable zonal de la Juventud Sandinista. Las brigadistas se fueron a sus puestos de combate; yo me pesé y la báscula arrojó tan solo ciento veintidós libras, llevando perdidas veintinueve en esta insólita Nicaragua en tan solo cien días; menos mal que ahora me estoy alimentando con potitos de alimentos infantiles, y espero recuperarme en los tres meses que faltan al menos la mitad de lo perdido.
Escribí otro artículo de “Vivencias nicas”; que tiene un lado más alegre y jocoso, aunque a costa de la desgracia ajena, sobre un chiste relacionado con Tomás Borge.
Supervisé también a mis brigadistas. Cuando regresaron las de Santa Marta, fueron poco después todas a una reunión de la ATC. Como estuviera lloviendo, Paco y yo no salimos; pues como prevemos que también tratarán temas políticos de los cuales nos tienen prohibido opinar tanto las autoridades españolas como las nicaragüenses, buena gana teníamos de mojarnos. Cuando alguna vez asistíamos lo hacíamos más bien por cortesía y deferencia hacia el campesinado y por afán de facilitar las relaciones con el mismo al integrarnos más plenamente en su vida y su ambiente. Durante dicha reunión estuve leyendo el Génesis en la Biblia, y extrayendo un índice onomástico de los nombres que en la Biblia vienen.

viernes, 12 de octubre de 2012

DOCE DE OCTUBRE: TRÍPTICO DE LA HISPANIDAD





ESPAÑA
(Rubén Darío. Nicaragua)

Dejad que siga y bogue la galera
bajo la tempestad, sobre las olas:
va con rumbo a una Atlántida española,
en donde el porvenir calla y espera.
No se apague el rencor ni el odio muera
ante el pendón que el bárbaro enarbola:
si un día la justicia estuvo sola,
lo sentirá la humanidad entera.
Y bogue entre las olas espumeantes,
y bogue la galera que ya ha visto
cómo son las tormentas de inconstantes.
Que la raza está en pie y el brazo listo,
que va en el barco el capitán Cervantes,
y arriba flota el pabellón de Cristo.


A LA LENGUA ESPAÑOLA
(José Mercado. Puerto Rico)

Lengua inmortal, que hablaron mis mayores,
tan bella como tú no hay lengua humana.
Por tus frases enérgicas obtuve
el hermoso concepto de la Patria,
y sé por ti que Dios, Bondad Suprema,
sobre los hombres su piedad derrama;
y al abrir de la Historia el libro inmenso,
supe que fueron tuyas las palabras
que pronunció Colón mirando al cielo
al descubrir la tierra americana.



NUESTRO IDIOMA
(Leopoldo Díaz. Argentina)

Claro y limpio raudal
es es la lengua que yo adoro,
la lengua de versos de oro
y de vibración marcial.
Es dúctil como el metal
y rica como el tesoro
que dejó Boabdil el moro
allá en su Alhambra oriental.
Como clarines al viento
vibra su broncíneo acento
en la ira o el dolor.
Y son sus cláusulas graves
amorosos trinos de aves
sobre las lilas en flor.


miércoles, 10 de octubre de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: QUEMO LA TABLA OUIJA





Domingo, 8 de junio de 1980

Después de tanta espiritumanía con resultado diverso, pudimos haber abandonado la tabla hasta tiempos mejores.
Y sin embargo reincidimos. Dos días después de mi atormentada noche a causa de Julia volvimos a las andadas, esta vez a plena luz. Marta quería ver confirmadas las respuestas de noches anteriores acerca de la contrarrevolución; yo inicialmente no asistí, pero luego subí al beneficio, que era donde se celebraba la sesión. Quedamos en que por la noche haríamos una nueva sesión en la que los espíritus nos dirían lo que sucedió con Julia y su conversación. Como se produjese un estado de histerismo acerca de la tabla, al terminar la sesión rompí el vaso y quemé la tabla.
Pese a estar intrigado; desistí de saber la conversación de Julia con el más allá.
Entre las comunicaciones que ya más particularmente nos dio, destaco en este peligroso juego: que me debo de sentir culpable de lo que le pasó a Julia, pero no debo de pensar en ello; que a Julia debíamos ayudarla no dejándola jugar a la tabla ouija.
Roto el vaso y quemada la tabla se llegaron a las dos y media de la tarde.
El resto de la tarde no hice absolutamente nada; estaba demasiado preocupado por la tabla como para hacer cualquier otra actividad; intenté jugar con las brigadistas, pero desistí pronto, tras cenar, a las siete de la noche, hoy también, me fui a la cama para olvidar.

lunes, 8 de octubre de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: VIAJE A MATAGALPA




Sábado, 7 de junio de 1980

Después del disgusto de anoche, Julia se encontraba tranquila, ausente y ajena a todo lo ocurrido Aún me sorprende tanta tranquilidad, después de verla accionar anoche y su potente fuerza, que nos vimos y nos deseamos para contrarrestarla.
Tenía intenciones de ir a Managua, y la acompañé a Matagalpa. Paco me recomendó que no se me ocurriera preguntarle nada de la conversación de anoche. Soy bastante curioso, pero a fuer que lo conseguí. Casi todo el camino me pasé distante de ella y sin dirigirle la palabra. Evitando la tentación evito el peligro. Desde Yúcul, cortesía obliga, ya le hablaba de temas banales que nada tenían que ver con el espiritismo.
Sin embargo, yo seguía obsesionado con el mismo. En San Ramón conté los municipios que recibían cartas por los buzones allí expuestos. Eran ¡dieciocho!, pero cuando pregunté cuántos había me informaron que treinta y dos.
Lolita me dijo que parecía más viejo de lo que era y que cuando fuera a España más que yo mismo iba a ir mi cadáver. Le dije que tenía anemia (me lo dijo el espíritu) y que había perdido veintiséis libras, pesadas en la báscula. No le dije en cambio que esta noche pasada apenas había dormido tres horas. Así pues, no me extraña que me encontrara más viejo y demacrado. Le dije también que me iba a alimentar con potitos bledine, alimentos infantiles (1), y pensaba recuperarme pronto. Cogí las medicinas para Luz Marina, y Amalia le dio a Julia permiso verbal para ir a Managua hasta el once de junio.

En Matagalpa comimos con Rafa en La Nueva Corona de Oro y tratamos de la sesión de espiritismo de la noche anterior. Cada hacienda, cada grupo, tenía sus manías, y a nosotros nos había dado por el ocultismo. Julia, presente en persona, estaba ausente, o al menos lo fingía, de la conversación. Dudo que se enterara de algo. Cuando la dejé en la Cotrán, la estación de autobuses de la línea regular Matagalpa Managua, pasé por una librería y compré la Biblia. Necesitaba un poco de estabilidad y de paz interior, y pensé que la Biblia podría darme luz en la fe y en la moral.
Pese a todo, las actividades docentes nunca son abandonadas, son el refugio de mi mente a la que distrae de estos atormentados designios.

En Matagalpa me dirigí a dormir a casa de Farré. Llevaba dos cartas de Antonio Alcántara de encomienda para Farré, pero me encontré con Luis y Pepe que salían ya para Yúcul, y con ellos en el coche de don Enrique me subí a la hacienda, así que le preparé una buena a Antonio. En San Ramón subió Eloy, estuvimos en Montegrande. Eloy se pasó a otro coche que se dirigía a Pancasán, pasando por Uluse, su hacienda, y nosotros fuimos al campamento de Yúcul. De allí en una hora me puse en Santa Celia donde llegué sobre las seis y media de la tarde noche, jodido de miedo y con calofríos.
Cené un potito bledine, además de lo que hubiera, y a las siete me fui a la cama, pues estaba muerto de sueño.

(1) En Nicaragua, la marca del potito infantil era Gerber, en vez de Bledine, más arraigado en España.


La Biblia adquirida en Matagalpa (Nicaragua).
7 de junio de 1980




viernes, 5 de octubre de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: SOBRE ESPÍRITUS Y MEDICINAS





Viernes, 6 de junio de 1980

Esta mañana se ha ido Ada de la hacienda; había sido reubicada a San Pablo. Yo escribí a mis familiares. Paco llegó de Matagalpa cuando yo me disponía a ir a San Ramón a buscar cartas, pero el tiempo, inclemente y lluvioso, me hizo desistir.
Por la noche tuvimos reunión con el fin de hacer que apareciera una caja de tranquilizantes que había desaparecido de nuestro botiquín, y que Paco estimaba peligrosas usadas sin conocimiento. No apareció, como era de prever, y Paco, altamente enfadado con ellas, se dispuso a bajar con todas a San Ramón. Se prepararon y todo, y todas se mostraron dispuestas a ir, porque se consideraban inocentes. Pero como Patricia y Luz Marina no se encontraran precisamente en plena forma, no fueron ninguna, ni Paco tampoco, claro.
Y después de apagada la luz seguimos, como días atrás, tentando al destino; el espíritu no se portó muy benévolamente y ésta fue mi impresión de la misma:

Esta noche en que se nos comunicó que Julia y Patricia saldrían heridas de bala la recordaré como una de las noches más amargas de mi existencia, a la que siguió un amanecer de llanto. Tras unos aparentemente fabulosos éxitos iniciales, quisimos seguir jugando peligrosamente con los espíritus. Esta noche quise profundizar en los misterios de la historia y fui rechazado por el espíritu. Me obligó a permanecer como espectador pasivo hasta que al fin nos dio libertad a todos menos a Julia y a Patricia. Estas estuvieron aún un largo rato con el tablero, y al filo de la una o más de la madrugada fueron dejadas en libertad. Nunca sabré de qué trataría la conversación; solo puede conocerla Paco, aparte de ellas dos. Patricia quedó indemne, pero en cuanto a Julia, no había acabado yo de colocar aún la tabla en el sitio que le destiné, cuando se desmayó; al menos así la encontré cuando volvimos a comentar las incidencias. Todos en la hacienda estábamos en vela. Patricia contó a Paco lo sucedido. Paco comentó que había que quemar la tabla, pero que era peligroso hacerlo de noche y después de jugar. Julia seguía desmayada y haciendo enormes esfuerzos por arrancarse la cadena del cuello. Nunca antes vi a Julia con tanta fuerza como esta noche. Danilo rezaba sin cesar versículos de la Biblia. Nosotros haciendo esfuerzos para impedir que Julia se arrancase la cadena. Paco no se explicaba cómo podía haber provocado la conversación que sostuvieran y todo lo achacaba al diálogo mental que sostuvieron Julia y los espíritus estando nosotros presentes. Sobre las dos de la madrugada se encendió la luz en la hacienda, y hacia las cuatro Julia se serenó y descansó. Rogué a las muchachas que vigilaran el sueño de Julia y yo me acosté para no descansar. A la mañana siguiente estuve llorando atormentado y con remordimiento de conciencia por creerme yo el causante, ya que fui el que puso los medios, del “endemoniamiento” de Julia. Cuando ésta entró a verme por la mañana no quise ni mirarla. Y ella, ajena a todo. Era el más grave disgusto que me daba, mayor que la borrachera del día de mi santo y su irrefrenable pasión por las medicinas.

Más concretamente, en la sesión de espiritismo se nos informó: Profundizando en los misterios de la historia, que habían existido cinco continentes perdidos; que el oricalco existe; que la pirámide de Keops es un ejemplo de la cuadratura del círculo; y el auténtico Necronomicón está escrito en castellano por un árabe loco.
Pretendiendo conocer el origen de mi pueblo, me dio dos fechas diferentes, y ninguna de mi gusto; el espíritu se enfadó conmigo y me comunicó que era vengativo y no me contestaría ninguna pregunta más. Y a fuer que lo cumplió. Cuando de tiempo en tiempo intercalaba alguna pregunta, se enfadaba y daba contestaciones atentatorias contra mí, desde no contestarme hasta contestar que no le preguntara porque le aburría.
Ya sin mis molestias, pero con mi presencia, informó que la contrarrevolución llegaría el veintinueve de junio, de las que saldrían heridas graves Julia y Patricia, y que las comarcas de San Ramón son dieciocho. De mensaje dio unas "buenas noches" pero para mí por fregar su mensaje fue "buenas noches, no".
Duró la sesión desde las diez de la noche hasta la una y media de la madrugada, hora en que conseguimos que nos dejara y solo se quedaran Julia y Patricia. De dicha conversación, como tengo dicho, solo puede tener conocimiento Paco.

martes, 2 de octubre de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: FINALIZO EL INFORME QUINCENAL DE ANDEN





Martes, 3 de junio de 1980

Esta mañana finalicé el Informe Quincenal de ANDEN. Realicé también el control de las UAS.
Esta tarde teníamos intenciones de ir a Santa Marta a representar el Sociodrama del Día de las Madres, pero se puso a llover y no fuimos.
Estuve haciendo el control del censo infantil de ambas haciendas, entre 4 y 10 años, con el siguiente resultado:
Hacienda Santa Celia: 18 censados (9 varones, 9 mujeres)
Hacienda Santa Marta: 14 censados (6 varones, 8 mujeres)
Tras la cena, en la habitual reunión, pedí a las brigadistas que me expusieran las dificultades que encontraran o hubieren encontrado en las cinco primeras lecciones, y no encontraron ninguna; luego les di una filípica respecto a la investigación militante.
Paco ha estado haciendo el organigrama en un cartel.


Miércoles, 4 de junio de 1980

Esta mañana he tenido tiempo para todo. Marta y Luz Marina han ido a Bavaria a una reunión de jefes de célula; Paco ha ido a San Ramón a buscar las cartas y a Rosa, que aún no se ha presentado, y hoy debe de celebrarse el Consejo de Comarca contra ella y contra Ada, para expulsarlas de la hacienda y de la Cruzada.
Sobre mediodía llegaron Luz Marina y Marta acompañadas de Richard y otros dos brigadistas de El Cantón y de Los Pinares. A estos brigadistas les dimos material suyo que teníamos en la hacienda y se fueron. Richard, en cambio, se quedó. Supervisé a Ricardo y sus milicianos. Ya de anochecida llegó Paco de San Ramón. No trajo a Rosa, pero cumplió bien su cometido respecto a la correspondencia, que esta semana ha sido abundante. Desde España no nos olvidan, afortunadamente.
Con Richard hicimos la habitual reunión, que hoy duró bastante, incluso hasta después de apagada la luz. El orden del día era:
a) Investigación militante.
b) Censo de la retaguardia en Santa Marta.
c) Problemas de las cinco primeras lecciones.
d) Supervisión y problemas de las clases.
e) Pasar las pruebas iniciales de Ada a Luz Marina.
f) Crítica y autocrítica.


Jueves, 5 de junio de 1980

Nada más levantarme, lloviendo y todo, me acerqué a Los Pinares a llevarle a Ana Rosa el Informe Quincenal de ANDEN. Estuve un rato con Luis y Pepe; ya que se baja se aprovecha para cambiar impresiones, y sobre las diez y media de la mañana llegué de regreso a la hacienda.
Estuve trabajando un poco sobre el Informe de los españoles.
Llovió y bien que llovió.
Hacia las dos de la tarde se puso enferma Patricia, hube de ir a Santa Marta con el pantalón de chándal, por no tener otra ropa, a buscar vehículo. Cuando lo conseguí, Paco, Marta y Richard acompañaron a Patricia a Matagalpa, durmiendo los tres primeros en casa de los coordinadores y Patricia en el hospital.
Hoy, como quedáramos pocos, no hice reunión.