miércoles, 12 de diciembre de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: NUEVO CÍRCULO DE ESTUDIO EN EL CANTÓN





Miércoles, 2 de julio de 1980

A las seis y media de la mañana ya me había levantado. A las ocho y media nos fuimos a El Cantón. El padre de Ruth también vino con nosotros, pues Rafa y Enrique nos llevaron en la camioneta. Llegamos a El Cantón sobre las nueve de la mañana. Los coordinadores siguieron su ruta y los cuatro asesores nos quedamos. Dimos un paseo y regresamos sobre las diez menos diez de la mañana. Elvira llegó a las diez y diez y sin Ana Rosa estuvimos haciendo el segundo Círculo de estudio, bastante distraído.

La solución a lo tratado lo puedo resumir así:
Historia y desarrollo del sindicalismo. La clase obrera.
Carlos Marx: La historia de todas las sociedades que han existido hasta nuestros días es la historia de las luchas de clases.
La clase obrera individualizada nace con la Revolución industrial.
Las características son: subordinación, división de trabajo, depende de un patrón. Trabajador por cuenta ajena. Inseguridad duradera. Dificultades materiales. Grupo coherente.
Diversos sindicalismos:
Inglés: La clase obrera puede provocar la huelga general; organización colectiva y abierta.
Francés: disminución de horas de trabajo; aumento de salarios (sindicato).
Sindicalismo Revolucionario: luchó contra Somoza; represión política, hay cuarenta y seis sindicatos afiliados al FSLN.
 Crítica, autocrítica y emulación.
Mayor rendimiento. Reconocimiento del trabajo positivo.
Crítica: observación o análisis de un compañero a otro. Será fraterna, oportuna, directa y objetiva.
Autocrítica: no es un examen de conciencia. Puede tener dos vertientes: de justificación; o de cinismo, para salir del paso.
Emulación: lograr la superación entre compañeros. Premio a los resultados del trabajo.


Comimos en El Cantón, luego regresamos a Santa Celia. Nos mojamos, lógicamente, cuando cayó una llovizna.
Hoy no sé que habrá pasado. Socorro está enferma. A Santa Marta no han ido. Marta ha dado la clase por Socorro. Salvador vino esta mañana, según me cuentan, con la comisión de salud a Santa Celia.
Por la tarde ayudé, como lo vengo haciendo, a Ruth en su clase. Después de cenar no hubo reunión y yo estuve jugando con Marta y Luz Marina, y echándole un sermón a Julia a cuenta de las medicinas, pues se había tomado un diazepam sin motivo. No me hizo ni puñetero caso.

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