UN AMANECER EN GRANADA
(Granada,
1 de abril de 1978)
El
cielo es tímido y su azul es pálido,
tenue
y tembloroso. Está violento
por
la intrepidez de su hermana la montaña,
por
su extraña arrogancia, está molesto.
La
montaña en un juego de prendas
robó
al cielo su azul intenso
y
se vistió sin recato
y
si alguien gritaba le respondía el eco.
Y
el cielo, caballero al fin,
dejó
a su hermana hacer, aunque violento,
y
se puso tímido, tembloroso, tenue,
y
aquel que madrugara les descubrió en el juego.
Después
apareció el viajero del espacio
y
los dos hermanos volvieron a su puesto;
la
montaña se puso su falda parda y verde,
y
el cielo, al fin galán, vistió su azul intenso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario