viernes, 29 de junio de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: KARLA DIVIDE AL CAMPESINADO





Viernes, 9 de mayo de 1980

Esta mañana me he levantado con la intención expresa de ir a San Ramón. Acompañé al mismo tiempo a Rosa, que iba a pedir permiso para ir a Managua a graduarse la vista.
Durante el trayecto de Santa Celia a Yúcul nos encontramos con Karla que regresaba sin permiso a la hacienda, con lo cual, presumiblemente, acarreará nuevos problemas que añadir a los no resueltos.
En San Ramón recogí la correspondencia que desde España nos enviaran. Le conté a Edgard, de la comisión de San Ramón, el problema de Karla, confirmándome que definitivamente no podía estar en la hacienda, y que de momento, no nos iban a mandar más brigadistas.
Fuimos al comedor La Rosa a comer con Pedro, el de Soria, luego regresé en raid con José Luis Cardó que ya venía en uno, supongo que de Matagalpa, y llegué a las cuatro y media a Santa Celia.
Como no tuviera mejor cosa que hacer, ayudé un poco a Paco en el Informe para la coordinación española pero lo dejé pronto.
Hubo más tarde reunión con los campesinos de las dos haciendas, trataron en primer lugar de los problemas internos de la hacienda; continuó Marta dando consejos básicos de salud, y luego la participación de Karla terminó siendo un verdadero mitin político que provocó la división de las opiniones de los campesinos entre los que pretendían que Karla se quedara y los que manifestaban que debían de seguir los dictados de la comisión de San Ramón, que no la consideraba necesaria.
Tras la reunión con el campesinado realizamos otra entre nosotros que trató de diversos temas que debían de realizar.

miércoles, 27 de junio de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: DISTRIBUCIÓN DEL TRABAJO





Jueves, 8 de mayo de 1980

Esta mañana me he levantado a las ocho menos diez, pues he dormido bastante bien, pese al cansancio o precisamente por él.
Hoy, por primera vez, algo antes de las nueve de la mañana, he visto llover en este país, pero escampó pronto, también antes de las nueve.
Paco anda detrás del Informe para los españoles, mientras yo recogía apuntes para el próximo Informe quincenal.
Conviene hacer notar, porque creo que no lo he hecho antes, que entre nosotros teníamos también repartido el trabajo para una buena organización. Mientras otras parejas, según nos contaban, hacían su trabajo individualmente, nosotros por mayor economía y mayor rendimiento lo hacemos en conjunto. Paco es el encargado de los informes y las relaciones para y con nuestros coordinadores españoles y el encargado directo de la supervisión de la hacienda Santa Marta. Yo superviso a la hacienda Santa Celia y me encargo de los informes y las relaciones para y con las autoridades del país. Naturalmente, no llevamos tal sistema a rajatabla, porque ambos nos ayudamos mutuamente cuando las circunstancias lo exigen; así, a veces yo voy a Santa Marta o él plantea los problemas en la Comisión local. Él está también encargado de todo lo relacionado con la medicina; y yo me ocupo de lo que aquí llaman "investigación militante”, es decir, lo relacionado con el rescate de la historia y el conocimiento de las ciencias, leyendas y tradiciones de este país. Todo ello, naturalmente, sin perjuicio de poder realizar tales menesteres a la inversa. Pero la esencia es esa.
Hicimos una reunión para preparar el tema político que se debía de impartir por la tarde, escribiendo después a mi familia.
Por la tarde supervisé a las brigadistas de Santa Celia; nuevamente la lluvia hizo su acto de presencia, lo que obligó a Paco a llevar mi chubasquero a Santa Marta.
Por la noche tuvimos una reunión de asesoría técnica y otros puntos de interés general. Este fue el orden del día:
1) Diario de Campo.
2) Críticas de las compañeras observadas impartiendo clases.
3) Llamada de explicación a Julia.
4) Comentario de la reunión del mediodía.
5) Formación de grupos de trabajo y nombramiento de subdelegada de célula (recayó en Patricia el cargo).
6) Ruegos, preguntas y sugerencias.

lunes, 25 de junio de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: ENTREGA DEL INFORME DE ACTIVIDADES




Miércoles, 7 de mayo de 1980

Hoy me he levantado para hacer el Informe que me pidió anoche Ana Rosa para ANDEN a las seis menos cuarto de la mañana.
Hacia las diez salimos Luz Marina y yo hacia Yúcul, pues yo tenía que entregarle el Informe a Ana Rosa, aunque no a las nueve como quería; y Luz Marina se tenía que ir a Managua, después del permiso que le concedieron ayer. En Yúcul estuvimos esperando cerca de una hora hasta que pasó un raid que nos llevó hasta Matagalpa a Luz Marina, y a San Ramón solamente, a mí. En San Ramón estaba aún Ana Rosa, a quién entregué el Informe mencionado. Luego, las horas no perdonan, comí en el comedor La Rosa con Pedro el de Soria y los dos José Luis, el de Rioja y el de Zamora; en la comisión estuve dialogando un rato con Eloy, y cuando conseguí un raid me fui a Yúcul donde llegué a las tres de la tarde y de allí a Santa Celia invertí otra hora en el coche de San Fernando, un rato a pie y otro rato andando.
Paco había estado supervisando a "mis" brigadistas de Santa Celia, las "suyas" son las de Santa Marta; y después me contó los acontecimientos del día, pues también hoy han venido de ANDEN y de la Juventud Sandinista a hablar con él por haber sacado ayer la cara en defensa de las brigadistas; tuvimos una reunión después de cenar en la que las propias brigadistas nombraron nueva responsable de célula a Marta, en sustitución de Karla, que hasta el día anterior ostentó el cargo. Después, les hablamos claramente, sin tapujos, exponiéndoles la situación en que ellas se encontraban a causa de su indisciplina y en la que nosotros nos hallábamos por sacar la cara por ellas. Nosotros nos hallábamos como los toreros, lidiando al público que le exige, nuestros superiores, y al toro que le acosa, las propias brigadistas. No sé si habrán comprendido la filípica que les endosamos, ya veremos.
A las nueve, ya noche cerrada, pero hora temprana para lo que acostumbramos, me acosté, después de haber caminado dieciocho kilómetros anoche y once kilómetros esta mañana.

viernes, 22 de junio de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: INFORME DE ACTIVIDADES




INFORME DE LA HACIENDA SANTA CELIA (YASICA SUR),
hasta el 4 de mayo de 1980;
por ISIDRO VELASCO y FRANCISCO E. SÁNCHEZ; asesores técnicos.
Yasica Sur. Hacienda Santa Celia
5 de mayo de 1980
Año de la Alfabetización.
INFORME
Nos ubicaron en la hacienda Santa Celia el día 15 de abril de 1980.
El 16 de abril se realizó el censo de los alfabetizandos en las haciendas de Santa Marta y Santa Celia, dando un arrojo total de 192 compañeros analfabetos; 113 en Santa Marta y 79 en Santa Celia; ubicándose por tanto para impartir clases 5 brigadistas en Santa Marta; las compañeras Ada Sánchez Morales, Ivania Gámez Sánchez, Luz Marina Báez Saavedra, Marta Vargas Ojeda y Julia Álvarez Bermúdez; y otras 5 brigadistas en la hacienda Santa Celia; las compañeras Karla Montoya Rodríguez, Socorro Espinoza Sánchez, Ruth Gaitán Pavón, Xiomara Espinoza Ocampo y Rosa Evette Asís Guillén.
El 28 de abril y el 2 de mayo, llegaron las compañeras Loida Paniagua y Karen Zúñiga; que fueron ubicadas para impartir clases en la hacienda Santa Marta.
Se imparten clases generales de 3 a 5 p.m.; y hay grupos que reciben por la mañana de 9 a 11 a.m.; y de 2 a 3 p.m. los que quieren adelantar.
Se realizan círculos de estudios por la noche, dos veces a la semana; por el momento hemos realizado tres círculos de estudios, con los temas:
1º: Dos editoriales de El Brigadista.
2º: Sin una juventud organizada no hay Revolución (Tomás Borge).
3º: El grupo Altamirano (Luis Carrión).
SOCIALIZACION DEL DIARIO DE CAMPO.
Se han realizado las siguientes reuniones o actos culturales:
- El 21 de abril, reunión con los campesinos en Santa Celia, con el siguiente programa:
1º) Presentación de las brigadistas y asesores técnicos.
2º) Acuerdo de las horas de las clases.
3º) Se planteó la ayuda del ATC para el trabajo de las clases.
4º) Inquietudes o preguntas de clarificación a los compañeros campesinos.
- El 22 de abril hubo una reunión con los compañeros campesinos de la hacienda Santa Marta, en la Casa Sindical, con el siguiente programa:
1) Himnos (Nacional y del Brigadista).
2) Palabras de bienvenida a los compañeros por Cándida Vázquez (asesora técnica).
3) Canción “El zenzontle pregunta por Arlen” por Ada Sánchez Morales.
4) Poema "Caupolicán" de Rubén Darío; por Cándida Vázquez.
5) Canción “La Consigna” por todo el grupo.
6) Participación de los campesinos.
7) Himno del FSLN.
El acto estuvo bien, se notó la confianza de los compañeros campesinos en las brigadistas. Se presentó la directiva del ATC. Después de este acto, estuvimos presente en una reunión del ATC con los campesinos, donde se intervino y se participó oportunamente en dicha reunión; logrando un mayor acercamiento con todos ellos.
- El martes 22 de abril se iniciaron las clases en Santa Celia y el 23 en Santa Marta.
- El 22 de abril se presentó el compañero responsable comarcal de la Juventud Sandinista, Allan Amador a visitarnos, dando instrucciones, orientaciones y notificaciones de las actividades a realizar.
- El 25 de abril se realizó un acto cultural en la hacienda Santa Celia, a las 7 p.m. con el siguiente programa:
1) Himnos (Nacional y del FSLN).
2) Palabras de saludo, por la brigadista Socorro Espinoza.
3) Recitar "Una nueva libertad", por su autor, Isidro Velasco (asesor técnico).
4) Canción: “El zenzontle pregunta por Arlen” por Socorro Espinoza y Ruth Gaitán.
5) Poema “Los números", por la brigadista Ivania Gámez.
6) Canción “María Rural" por Socorro, Ruth y Cándida.
7) Inquietudes de los campesinos.
8) Himno de la Cruzada.
- El sábado, 26 de abril asistimos por la noche a la Hacienda Santa Marta, a una actividad (fiesta), que ellos habían preparado para recoger fondos de la ATC. La directiva del ATC, personalmente vino a traernos y a dejarnos; estuvimos dos horas acompañándoles en su actividad.
- El jueves, 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo, bajamos a Matagalpa con los compañeros campesinos, a participar en la celebración de dicho día.
- El sábado 3 de mayo, asistimos al partido de béisbol que enfrentaba a Santa Celia vs. Santa Marta, haciéndose barra; se notó la presencia del EPA, pues dirigimos el inicio y final del juego, cantando los himnos y coreando consignas.
Además de esto, se realizan reuniones casi diarias de críticas y autocríticas y orientaciones pedagógicas.
REPORTES DE INDISCIPLINA.
Se han dado varios problemas de indisciplina en el grupo a nuestro cargo, como son:
1) Risas y burlas al compañero Allan (responsable comarcal de la Juventud Sandinista 19 de Julio), durante su primera visita el martes 22 de abril. (TODAS).
2) Aceptar a los compañeros brigadistas de El Cantón el 23 de abril (Ada Sánchez y Rosa Asís).
3) Hacer caso omiso a las reiteradas advertencias de indisciplina (Ada, Ivania y Rosa).
4) Faltar más tiempo del debido sin permiso. Se fue a Managua el jueves, 24; debía regresar el sábado 26, pero lo hizo el lunes 28; explicó que fue porque su hermano se había ido a Jinotega. (Karla Montoya).
5) Visitar a los brigadistas varones sin permiso (Ada Sánchez se fue a El Cantón a visitar a la profesora Elvira, quedándose luego con los compañeros ahí ubicados. Ivania Gámez se quedó en Los Pinares, debiendo ir a San Ramón).
6) Bromas pesadas entre ellas. (Todas).
7) Protestas continuas al desempeñar sus labores de trabajo, aunque luego las realiza (Rosa).
8) No atender el llamado de apagar la radio que perturbaba la clase de 9 a 11 a.m. que estaba dando la compañera Ruth Gaitán.
NOTA: El lunes, 28, se les dio el ultimátum general acerca de la indisciplina, no observándose desde esa fecha faltas graves dignas de mención.
REPORTES DE ENFERMAS.
- El 30 de abril se bajó a Matagalpa con la compañera Luz Marina Báez; que se sentía mal del estómago; llevaba tres días mal y no se le había curado con las atenciones dadas en la hacienda.
- El 1 de mayo sufrió desviación del hueso del pie la compañera Ivania Gámez, ya de regreso de la manifestación de Matagalpa; por venir el camión demasiado lleno; le cayeron en el pie varias personas. Trasladada al hospital fue enyesada, regresándose nuevamente.
REPORTES DE PERMISOS.
- El 26 de abril, Rosa Asís bajó a Managua con su mamá con permiso de la comisión de San Ramón.
- El 26 de abril, a Xiomara Espinoza a El Horno a ver a su tía.
- El 26 de abril, a Socorro Espinoza, Marta Vargas y Luz Marina Báez a El Diamante, a ver a sus padres que llegaban ese día.
-El 27 de abril, a Ivania Gámez a San Ramón; que venía su mamá.
- El 27 de abril, a Ada Sánchez a El Cantón a ver a la profesora Elvira, que está operada.
- El 27 de abril, a Julia Álvarez a Los Pinares que venía su mamá.
- El 3 de mayo, a Ada Sánchez acompañada por Julia Álvarez a Matagalpa, a ver a su hermano al hospital, que fue baleado en el pie.
REPORTES DE MATERIAL.
Según datos recogidos por la responsable de célula, Karla Montoya, el material necesario es de:
11 cotonas, talla 14.
6 pantalones, talla 28.
1 pantalón, talla 29.
3 pantalones, tallas 31 y 32.
30 escarapelas.
8 pares de botas, talla 36.
1 par de botas, talla 37.
1 par de botas, talla 40.
1 par de botas, talla 42.
8 frazadas.
9 capotes.
6 mochilas.
14 mosquiteros.
5 lámparas.
14 cajas de Kotex.
CALENDARIO DE VISITAS Y ASISTENCIA.
Cuadro individualizado de las mismas en la quincena.
SUPERVISION TECNICO-PEDAGOGICA DE LAS UAS.
La supervisión de las clases se ha llevado diariamente.
* Socorro Espinoza Sánchez.
Aspecto político: Faltan carteles y consignas. El tema político no le hace mucho énfasis, ni clarifica conceptos. Poco conocimiento.
Aspecto pedagógico: Se entretiene demasiado individualmente, lo que le resta participación colectiva a la clase.
Utiliza poco el pizarrón, lo que evita que queden bien claros los conceptos a explicar (sonidos).
Inseguridad en la clase, quizá por falta de preparación de la clase a impartir.
Dedica poco tiempo a los retrasados.
Aspecto social: Demuestra amabilidad, confianza, interés.
* Rosa Evette Asís Guillén.
Aspecto político: Faltan carteles y consignas. No imparte tema político, alegando que ella no sabe eso.
Aspecto pedagógico: Falta motivación, participación, interés.
No explica bien claro los sonidos.
No aprovecha el gran interés que tienen los campesinos por aprender.
Aspecto social: Expresiones de asombro por la ignorancia de los campesinos; se muestra impaciente.
Es afable, buen trato.
* Ruth Gaitán Pavón.
Aspecto político: Faltan carteles y consignas. Desarrolla bien su tema político. Clarifica.
Aspecto pedagógico: Buen sentido motivador. Hay participación individual y colectiva. Dominio de la clase.
No concede demasiada importancia a las líneas del cuaderno de lecto-escritura.
Aspecto social: Afable, buen trato, confianza, interés.
* Xiomara Espinoza Ocampo.
Aspecto político: Faltan carteles y consignas. Desarrolla muy bien su tema político.
Aspecto pedagógico: Prepara la clase pero no la estudia; lo que le hace imposible prescindir del plan de clase.
Mantiene disperso al grupo; no hay participación colectiva. Poco dominio de la clase. Inseguridad
Aspecto social: Bastante bien. Buen comportamiento. Da confianza, demuestra interés.
* Karla Montoya Rodríguez.
Aspecto político: Faltan carteles y consignas. Altera el orden de los himnos, confunde los saludos. El tema político lo da regular, falta aclarar conceptos y dar a conocer conceptos importantes.
Aspecto pedagógico: Utiliza mayúsculas y minúsculas equivocadamente.
Falta de motivación y de ortografía en el dictado.
Concede poca importancia a las líneas del cuaderno de lecto-escritura.
Aspecto social: Buen trato, afable, da confianza.

* * *

- Aclaración necesaria: El  borrador del anterior informe, que fue el primero y nos sirvió de modelo de los siguientes, lo hicimos entre Cándida y yo, pues Paco en esas fechas estaba en Managua. De ahí que no se pudiera incluir la aportación de Paco respecto de sus observaciones sobre las brigadistas de Santa Marta. Por otra parte, dado que en la redacción definitiva no estaba ya Cándida en la hacienda, por haber sido reubicada, no se incluyó como coautora. Sirva, no obstante, esta aclaración como reivindicación y reconocimiento a la labor de la profesora Cándida Vázquez.
- Siglas utilizadas:
ATC: Asociación de Trabajadores del Campo
EPA: Ejército Popular de Alfabetización
UAS: Unidades de Alfabetización Sandinistas



miércoles, 20 de junio de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: NOCHE DE ANGUSTIA EN LA SELVA



Martes, 6 de mayo de 1980

Sobre las cinco de la mañana me levanté para ir con Marta y Julia a Matagalpa a ver a Luz Marina. Karen y Loida se fueron a San Ramón a buscar su reubicación. En Matagalpa Luz Marina se estaba haciendo análisis de sangre y de orina. Allá en el hospital la dejamos mientras nosotros fuimos a desayunar a Casa Martín, y después sentados en el parque frente a la catedral. Regresamos a las diez al hospital donde vi a Violeta y a otra su compañera de El Horno, que se había roto una pierna, de forma parecida a Ivania. Hacia las doce y media de la mañana, con Luz Marina ya entre nosotros, íbamos a ir a comer a Los Pinchitos, pero como estuviera cerrado subimos a casa de los coordinadores a preguntar por una casa de comidas medianamente buena, recomendándonos La Nueva Corona de Oro, en su misma calle. Llegaron Rafa y Miguel Ángel Arteaga, y estuvimos comiendo juntos. Después de comer volvimos al hospital, pedimos los análisis de Luz Marina y nos regresamos a Santa Celia vía San Ramón. De regreso me encontré en Matagalpa mismo con Lolita, de la comisión de San Ramón, que me participó que iban a trasladar a Cándida.
A San Ramón llegamos sobre las cuatro de la tarde; reportamos la ausencia y pedí permiso para que Luz Marina pudiera trasladarse a Managua, siéndole concedido.

Aquí comenzaría la historia de mi segunda gran noche. Esta segunda noche a través de la selva fue llevada a cabo con angustia. Habíamos bajado Julia, Marta y yo a visitar a Luz Marina, que había sido llevada al hospital la medianoche anterior, aquejada de fuertes dolores. La alimentación no es muy idónea para ellas tampoco y sienten los efectos del clima tanto o más que nosotros.
Los problemas en la hacienda siguen. Se reubicaron Loida y Karen que bajaron por la mañana con nosotros, y por la tarde reubicaron a Cándida, Karla e Ivania. Precisamente nos cruzamos con ellas poco después de la salida de San Ramón, nosotros íbamos camino de la hacienda y ellas en sentido contrario.
Coja y todo fue trasladada Ivania y juntamente con Karla las llevarían a la Comisión Municipal de Matagalpa. Cándida seguiría ejerciendo sus funciones técnicas en otro municipio también dependiente de San Ramón.
Prácticamente a continuación comenzó la aventura. Tras la imposibilidad de encontrar vehículo en San Ramón, nos aventuramos a ir andando, malo iba a ser que en el camino no encontráramos quién nos llevara.
Pasamos La Reina aún andando e incluso llegamos a El Naranjo, cerca de San Pablo. Ya sabemos que la noche cierra pronto en este país. A las seis ya no se veía y ya nos encontrábamos camino de Los Pinares. Ningún autobús, ninguna camioneta pasó. Nosotros seguimos andando, yo delante marcando el ritmo y ellas siguiéndome como buenamente podían. El calor del día, aún es la época del reino del polvo, y la propia debilidad femenina, en esta ocasión de muchachas chaparritas de pasos cortos y encima con Luz Marina que no se encontraba en plena forma fueron la causa. Dieron las siete y cerca de las ocho. Tras curvas, bajadas, ascensiones y recodos, avistamos las luces de Los Pinares. Unos minutos de descanso mientras platicamos un rato con Ana Rosa y los compañeros de Yúcul.
Ana Rosa me dijo que necesitaba el Informe que debía de entregar a ANDEN para el miércoles a las nueve de la mañana y como es martes y eran las ocho de la noche y tengo aún que dormir, le dije que bueno.
Por lo demás, nos ofrecen gentilmente su casa, pero ¡qué carajo! si hemos andando cuatro horas, bien podemos andar una más. Iniciamos la ascensión de la cuesta de Yúcul ya con angustia. A lo lejos, en el camino, vemos luces que bajan camino abajo. Eran los brigadistas de Yúcul. Nosotros llevamos una linterna que nos prestaron en Los Pinares, la apagamos y aflojamos el paso. Intermitentemente la encendemos. El grupo que baja se bifurca. Llevan dos linternas y mientras el más numeroso baja por el atajo que nosotros subimos, también con precauciones y escondiéndose en la selva, el otro grupo, con las luces apagadas, baja por el camino.
La situación se hace tensa porque nos sentimos acorralados, aunque supiéramos por quién. Además, vamos desarmados. Yo siento un poco de temor por la responsabilidad de llevar tres brigadistas a las que tengo que cuidar y temor por mí mismo. Aunque en lo que a mí respecta me sentía un poco más tranquilo en líneas generales, no podía decir lo mismo en este camino de Yúcul a Santa Celia. Ello se debe a que si bien en Los Pinares y en El Cantón eran leales al régimen, (El Cantón era del INRA, y en Los Pinares eran partidarios de don Enrique Oliú, reconocido sandinista), los campesinos de Bavaria eran considerados contrarrevolucionarios y por tanto opuestos al régimen. Yo siempre paso por esta hacienda con un cierto temor, quizás injustificado.
Pero nunca se sabe y más valía prevenir. Cuando ya sentíamos el hálito de nuestros rodeadores cerca, alguien de ellos nos conoció. Nosotros encendíamos la linterna intermitentemente para que supieran nuestra situación. Mejor presos que muertos. Cuando nos hubieron reconocido bajaron ya más seguros y descubiertos, pero armados.
Hicimos un nuevo alto para platicar y después ellos se prestaron a acompañarnos. Subieron toda la dichosa cuesta con nosotros, y luego uno de ellos nos prestó otra linterna. Ya nos sentimos solos y angustiados en la selva. Animo a las muchachas a ir más aprisa, pero es inútil. El cansancio va haciendo mella. Para ir más aprisa formamos una cadena y yo siempre pretendía imponer el ritmo, ya que era el que más andaba. No lo consigo y entonces nos emparejamos.
Yo con Julia avanzo más y vigilamos el camino. Marta y Luz Marina nos siguen poquito a poco. Primer alto para esperarlas. Hacemos nuevamente la cadena pero es inútil. Tomo entonces a Marta por pareja y sucede lo mismo. Julia y Luz se rezagan. Así pues, desisto de avanzar y sigo a su ritmo. Siento angustia, que no temor, por ellas, que no por mí. Cuando ya doblamos el penúltimo recodo y divisamos la casita del camino, ya en Santa Celia, respiramos tranquilos. Bavaria y la zona de los contrarrevolucionarios, según cuentan, quedó atrás. Ya no es necesario ir aprisa, porque nos encontramos entre nuestras gentes. Llegamos al portón y a la casita de la entrada. Franqueado el portón ya estamos en nuestro territorio. Las luces de la hacienda, pese a los árboles que la rodean, nos llegan y no precisamos linterna. Entramos y nos reciben con preocupación y júbilo. Júbilo por nuestra llegada y preocupación por los acontecimientos del día. Habían trasladado a Karla, Ivania y Cándida, aunque nos habían mandado a Patricia como nueva brigadista, y en el día debió de haber sus más y sus menos. Nosotros, aunque en susurro, íbamos comentando en el camino las incidencias, pero la realidad desbordó nuestras previsiones.

lunes, 18 de junio de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: REUBICACIONES Y EXPULSIONES




Lunes, 5 de mayo de 1980

El mismo camión que nos llevara anoche hasta Yúcul nos traslada esta mañana a Santa Celia. Allí desayunamos, mientras el resto de las compañeras andan de limpieza en la casa.
Cándida y yo estuvimos haciendo después el borrador del Informe para ANDEN.
Transcurrido el plazo de setenta y dos horas llegaron nuevamente, con sorprendente puntualidad, los miembros de la Juventud Sandinista 19 de Julio, y tras tratar de la reubicación de las dos últimas compañeras que habían llegado a la hacienda, Loida y Karen, consideraron que Ivania debía de abandonar inmediatamente la hacienda por su indisciplina.
-¿Cómo querés vos que me vaya, si no puedo andar?
Pero no importaba. Estaba sentenciado que para cortar de raíz la indisciplina de la compañera Ivania, (pese a los buenos informes dados por Cándida y portarse excepcionalmente bien durante su convalecencia), debía salir inmediatamente de la hacienda. Era de día y aún podría llegar a San Ramón y a Matagalpa incluso. Estando coja. Por fin, a ruegos nuestros, transigieron y no bajó de la hacienda, era una utopía poder bajar en esas condiciones, pero desde ese momento mismo se la consideraba como expulsada del EPA (Ejército Popular de Alfabetización). Su estancia en la hacienda desde ya era como particular y no como brigadista.
En esa misma reunión con los compañeros Allan y Edward hubo un punto de críticas, que me tocó exponerlo a mí, habiendo para todos, incluido para el compañero Allan, de la Juventud Sandinista.
En esa reunión las compañeras Loida y Karen pidieron la reubicación, que les fue concedida.
La tarde la empleé en supervisar a Julia, Marta y Luz Marina en Santa Marta.
Por la noche hubo en la bodega una charla política con los campesinos en la que intervinieron Cándida y Ruth, que trataron del FSLN y de Sandino, respectivamente.
Paco ha regresado hoy de Managua, tuvimos una reunión de orientación pedagógica, charlando después. Hacia medianoche Luz Marina se encontraba bastante mal, y Marta, Cándida y Paco la trasladaron al hospital, dejándola ingresada; y regresando ellos sobre las dos y media de la madrugada.

viernes, 15 de junio de 2012

PORQUE AL FIN SERÁS MADRE EN LA VIDA




PORQUE AL FIN SERÁS MADRE EN LA VIDA

(Salamanca, 12 de febrero de 1972)

Hoy, mujer, yo te quiero cantar
porque al fin serás madre en la vida,
serás madre desde que cautiva
el Señor te llevó hasta su altar.
Hoy te canto y te quiero ensalzar
porque madre serás de otro ser,
grave don que solo a la mujer
se le está reservado esperar.
Porque en tu seno bendito abrigas
las entrañas de un germen vital,
el que el hombre depositó un día
de su cuerpo, sutil manantial,
porque al fin serás madre en la vida,
hoy, mujer, yo te quiero cantar.

miércoles, 13 de junio de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: MOLESTO INCIDENTE




Domingo, 4 de mayo de 1980

Cuando esta mañana me levanté sobre las ocho, se encontraba sólo Julia en casa. Las demás brigadistas, al parecer, han ido a trabajar con el campesinado a ayudarles a llenar bolsas de tierra para plantar café. Como yo no me encontrara pletórico de salud, me acosté con el ánimo de reponer energías.
Por la tarde se puso enferma Ivania, con fuertes dolores en la pierna quebrada y desmayos. En contraposición con la intransigencia de la Juventud Sandinista, ahora la solidaridad campesina es unánime.
El pasado primero de mayo, con la rotura reciente hay simples dolores primarios sin más, pero los dolores se acrecientan más tarde cuando los vehículos ya faltan. ¿Qué hacer? Frecuentes desmayos seguidos de ayes de dolor calmados por otras dos solícitas brigadistas. La solidaridad campesina, advertida del caso, es unánime, y mientras un campesino corre con una caballería hasta el camino de La Lima, el resto improvisa una camilla con una simple hamaca donde la transportan a hombros hasta que a tres o cuatro kilómetros del punto de origen nos encontramos con la camioneta que el campesino logró adquirir. Se la acomoda en la misma y mientras el campesinado vuelve hacia la hacienda nosotros vamos camino del hospital.
Cuando la curan, aquí también todo es rápido, regresamos de nuevo a la hacienda. Ada y Karla nos acompañan. En sendos raids nos trasladan de Matagalpa a San Ramón el primero, y de aquí a Yúcul el segundo, siendo ya noche cerrada. Este segundo trayecto tuvo un molesto incidente, pues en el camión que nos transportaba un individuo joven estaba molestando a un brigadista de los destinados en Yúcul; el chofer, que advirtió el percance, detuvo el camión y obligó a bajar al individuo a punta de pistola. Yo no me percaté del incidente inicial, de la provocación, digamos, cuando el chofer bajó los varones apoyaban al chofer, algunas mujeres se pusieron a gritar como histéricas, y yo, sorprendido, observé el incidente con curiosidad. Era la primera vez que veía actuar en serio a una pistola, y aunque afortunadamente no se disparara no deja de tener su encanto esta cruel realidad. Por desgracia, en Nicaragua aún siguen imponiendo su ley las armas. Ojalá llegue pronto el día en que se apague definitivamente el sórdido eco de los fusiles y arda perennemente la luz de la razón.
En Yúcul pernoctamos. Ivania aún escayolada, el incidente de pocos minutos antes y el miedo a la noche lo aconsejaron. Ya vendría la claridad del día.

lunes, 11 de junio de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: A MATAGALPA, IDA Y VUELTA




Sábado, 3 de mayo de 1980

Los viajes parecen ser algo inherente a nuestra misión. Nosotros, en cierto modo hemos tenido suerte (o tal vez no, según se mire), en el sentido de que nuestra labor pedagógica la tenemos que desarrollar en tan solo dos haciendas, distantes entre sí unos veinte minutos de camino. Aquí las distancias se miden en unidades de tiempo, en una especie de sinestesia consagrada. Las haciendas, pues, nos proporcionan una población concentrada, en contraposición con los caseríos y haciendas mínimas en las que para conseguir un número idóneo de alfabetizandos hay que recorrer haciendas y haciendas, kilómetros y más kilómetros y minutos y más minutos. Nosotros en ese aspecto hemos tenido suerte (o desgracia, según se mire).
Sin embargo, no por ello nos privamos de los viajes, que por otra parte, casi son necesarios.
Hoy, hacia las nueve de la mañana bajé a Matagalpa, donde me encontré con Luis y Pepe el gallego, los compañeros de Yúcul; subimos a casa de los coordinadores donde recogimos el cordón umbilical que nos unía a la madre patria: el correo.
Comimos en Los Pinchitos, después nuevamente en casa de los coordinadores donde dialogamos con Eloy Medel y Andrés, el de Guadalajara. Estos se fueron, yo compré una libra de carne por diez pesos, y en el autobús regresamos a San Ramón.
Ada y Julia se encontraban en este pueblo haciendo raid, justo cuando llegamos nosotros lo consiguieron y ya juntos subimos a Santa Celia. En el trayecto, un mono que denominan congo comenzó a chillar, y Ada se fue en un caballo con un campesino de Santa Marta, que apareció de entre el bosque. Julia y yo continuamos el trayecto andando.
Hoy nos han enviado una nueva brigadista, la compañera Karen Zúñiga, y por la noche, como ya es casi costumbre, tuvimos reunión, de contenido pedagógico, político y sociológico.

viernes, 8 de junio de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: AVISOS DE INDISCIPLINA




Viernes, 2 de mayo de 1980

Esta mañana he estado confeccionando una nueva lista de analfabetos, porque en el transcurso de este tiempo, desde la confección de la lista inicial, ha habido varias deserciones y traslados de hacienda, por lo que en estos momentos ignoro la cantidad de alfabetizandos que actualmente están recibiendo clases.

A veces la miel se vuelve hiel y hasta en la adversidad se conoce la intransigencia o la solidaridad de las personas. En el caso de la problemática de Ivania se observa la intransigencia de algunas personas que arrogándose poderes especiales quieren hacer y deshacer a su antojo. Y vaya que lo consiguieron.
Hoy, dos de mayo, y con Ivania como protagonista, sucedió que llegaron miembros de la Juventud Sandinista 19 de Julio, decididos a expulsarla de la hacienda. Dicha compañera se halla escayolada como consecuencia de la fractura de pierna que se produjo ayer, día primero de mayo. Pidieron informes, y Cándida, como asesora técnica les dio buenos informes de la misma. Pese a ello, le dieron de plazo tres días para que cambiara su conducta; tres días que pasará escayolada.
Jugué después con Marta, Luz Marina y Cándida al desmoche; hasta que llegaron los campesinos de Santa Marta con los miembros de la ATC (Asociación de Trabajadores del Campo) a dar una charla política en Santa Celia, y a la que asistimos como observadores.
Como me encontrara enfermo, me acosté y no participé en la fiesta de cumpleaños de Ruth, que fue el 29 de abril, y que con tres días de retraso han venido a celebrar sus hermanos.

miércoles, 6 de junio de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: JORNADA DE DESPROPÓSITOS




Jueves, 1 de mayo de 1980

Tras un breve descanso de cuatro horas y media, sobre las cinco y media de la mañana decidimos dar por finalizada nuestra pernocta en la casa que gentil y desinteresadamente nos hospedó. Regresamos a Santa Celia, vía Yúcul, y le participé a Luis y a Pepe que ya había llegado el dinero, así que podían estar tranquilos y disponer cuando quisieran. Después, sobre las siete y cuarto de la mañana, como no llegara Lino como nos prometió anoche, echamos a andar camino de Santa Celia; pasando sobre las ocho menos veinte un camión a recoger gente para la manifestación de Matagalpa, y nos llevó hasta la hacienda.
De la hacienda parte el camión con todas las brigadistas, menos Ruth, y se completó con campesinos. Yo me acosté hasta las once y media de la mañana y luego me duché, bendita ducha, sedante del trópico, preguntándole después a Ruth sobre los sucesos de ayer, miércoles. Me confirmó que, en efecto, tenían intenciones de disolver el grupo, quedando solo en la hacienda Santa Celia, al parecer, ella (Ruth), Julia y Loida, que así se llama la brigadista nueva que llegó últimamente, el pasado 28 de abril.
Desde luego no me gusta formar juicios de valor sin conocimiento de causa, pero la actitud de Loida en la hacienda no varía mucho de ese juicio de valor de brigadista espía que sus propias compañeras brigadistas le dan. Compañera de estudios de Julia en Managua, altamente disciplinada en cuanto al cumplimiento de los lineamientos de la Cruzada; pero autosuficiente y descortés en cuanto al trato con el resto de sus compañeras, a quienes trata de humillar con su conducta y con los informes que, dicen, hace de ellas. Bien es verdad que nuestras brigadistas, ya lo he dicho más veces, no son modelo de disciplina; pero la tolerancia es buena si con ella conseguimos que la parte fundamental de nuestra misión, la lucha contra el analfabetismo, se cumpla.
Por la tarde estuve recogiendo apuntes de impresiones nicas. Hacia las cinco comenzaron a llegar a la hacienda a pie de la manifestación de Matagalpa.

Hoy, día primero de mayo, es fiesta. Una fiesta de ámbito mundial conmemorativa del asesinato de cuatro obreros de Chicago el siglo pasado, pero que cada nación la celebra a su manera y por distintos motivos. Sólo la fecha es lo común en todo el mundo para esta fiesta del trabajo. Debido a ello en Nicaragua hay hoy actos y manifestaciones en distintos puntos del país. Matagalpa, perla del Septentrión, patria de Fonseca, fue uno de esos puntos neurálgicos y estratégicos. Dicha ciudad aglutinó a las comarcas, municipios y haciendas del departamento del mismo nombre. De nuestras haciendas bajaron brigadistas y campesinos en los camiones del INRA, pues nuestra hacienda es estatal. Y como ya es corriente en este país el transporte va sobresaturado. ¿Cuántas personas iban en el camión? Treinta, tal vez cuarenta, menos de veinte desde luego que no. Y sucede que el camino de Santa Celia a Yúcul no es precisamente una autopista, ni siquiera se puede comparar con el Camino Real de San Ramón a Matiguás, un camino de polvo que al menos tiene anchura, pese a todo. Este de Santa Celia, un camino de montaña con empinadas cuestas como la de Yúcul y curvas altamente cerradas en las que los largos camiones estatales han de hacer maniobras para salvarlas, no es de los más idóneos para la sobrecarga, pero ya es costumbre tal sobrecarga en todo tipo de transportes. Y sucedió lo inevitable debido a los efectos de las leyes físicas. Un brusco viraje en algún punto del camino; los pasajeros que tienden a conservar el equilibrio y al no conservarlo los cuerpos se concentran en un solo punto: la pierna de una de nuestras brigadistas que al no soportar la sobrecarga del peso se quiebra. El resultado es una brigadista con la pierna quebrada. En Matagalpa se la escayolan y regresa a la hacienda.

Ivania fue la perseguida por la fatalidad, la que llegó escayolada acompañada de Cándida. Luz Marina y Julia vinieron indispuestas. El camión incluso, tampoco quedó bien parado, pues al parecer se le había pinchado una rueda. En fin, un día desafortunado.
Luego, ya en la hacienda, jugamos Marta, Luz Marina, Julia, Cándida y yo al desmoche, juego de naipes similar al chinchón español, y me enseñaron otros juegos de naipes que en mi tierra no los conocía, tales como el tripar o el casino en sus variedades robado o normal.

lunes, 4 de junio de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: LLEGADA DE LOS EMOLUMENTOS DE ABRIL




Miércoles, 30 de abril de 1980

Al amanecer de este día tenía veintisiete córdobas e intenciones de ir a Matagalpa. Hoy cumplía el segundo mes y aún no sabíamos nada del envío de divisas, por lo que el lunes pasado habíamos quedado en reunirnos hoy en Matagalpa. Cuando tras desayunar nos disponíamos a bajar, llegó Ana Rosa, la delegada comarcal de Yúcul, que también lo es de nuestras haciendas. Tras una breve reunión entre los asesores y Ana Rosa, bajamos después a Matagalpa, como teníamos previsto. Nos acompañaron Cándida, Julia y Luz Marina, que aprovechó la ocasión para mirarse en el hospital. Cuando la miraron, pues fuimos todos juntos, nos dirigimos a comer a Los Pinchitos, donde nos encontramos con el grueso de la misión española, y Palomares nos dijo que ya estaba metido el dinero en el banco. Antes de comer, pues ya era tarde y el banco podía cerrar, fui a sacar dos mil quinientos córdobas, de los cuales mil quinientos se llevó Paco y con mil me quedé yo.
Paco tenía intenciones de ir a Managua a pasar el "puente" del primero de mayo, y se fue a casa de los coordinadores. Yo me quedé con Luz Marina, Cándida y Julia. Compramos comida, en la que invertí ciento sesenta y un córdobas y me corté el pelo por el módico precio de quince pesos, regresando después a Santa Celia.
Hicimos raid hasta San Ramón. El raid es el "deporte" nacional de este país, con variado éxito en su consecución. De San Ramón caminamos como unos cinco kilómetros andando en dirección a Yúcul, hasta las ocho y cuarto de la noche, cruzándonos con los coordinadores de ANDEN que estaban de fiesta. Sobre esa hora pasó uno de San Ramón que tiene un establecimiento colindante con la sede de ANDEN, en dirección contraria, y nos advirtió que era peligroso andar a esas horas por el campo, y nos ofreció su casa, regresando a San Ramón.
Mientras tomábamos el fresco a la puerta de la casa que me serviría de hospedaje por segunda vez en San Ramón; -la primera fue a finales de marzo en casa de Lilí-; llegó Lino, un campesino de la hacienda Santa Celia, que nos comunicó que había estado Amalia (de la Juventud Sandinista de San Ramón) en la hacienda, a advertir a las brigadistas que iban a disolver el grupo por indisciplina. Para finalizar la jornada nos duchamos y sobre la una de la madrugada nos pusimos en los brazos de Morfeo.

viernes, 1 de junio de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: RUTINA EN LA HACIENDA



Martes, 29 de abril de1980

La mañana de este martes la he empleado en seguir leyendo "Cosmapa", y aún así todavía no he acabado dicho libro.
Por la tarde supervisé las clases de Karla y de Rosa, y después terminé de leer "Cosmapa".
Por la noche tuvimos plenario, con la ausencia de Luz Marina, que se encontraba enferma. Lo dirigí yo, pues habíamos acordado los tres asesores dirigirlo un día cada uno; el de ayer del tema de indisciplina lo dirigió Paco, y el próximo recaerá bajo la dirección de Cándida.
El de hoy tenía el siguiente “Orden del día”:
a) Fallos pedagógicos.
b) Pedir la lista inicial de analfabetos (para comprobar que cada brigadista tenía los alfabetizandos asignados).
c) Llamado a la disciplina.
d) Permiso del día primero de mayo.
e) Encuesta del INRA.
f) Analizar las causas por las cuales no llegan los analfabetos a las clases o, en su caso, reestructuración de brigadistas.
g) Problemas generales, crítica y autocrítica.
Terminada la reunión estuvimos dialogando Paco, Cándida y yo; y luego Paco fue a dialogar con Ivania a cuenta del problema de la indisciplina.