lunes, 18 de febrero de 2013

DIARIO DE UN BRIGADISTA: CONTANDO DE TODO UN POCO





Domingo, 3 de agosto de 1980

Tras la lluvia de ayer, hoy ha amanecido el día frío. Ayudé a Julia a hacer los informes, pues tenía que bajar a Bavaria. Les di las provisiones correspondientes a Marta y a Luz Marina, porque se iban sus mamás. El resto de la mañana lo pasé conversando con Ruth y Xiomara, que ya me van llenando el cuaderno de recuerdos. Marta también me puso algunos recuerdos después.
Hacia mediodía llegaron Salvador, Julia y Luz Marina, que estaban en Bavaria, y Marta y Socorro que habían ido a cazar con unos campesinos.
Después de cenar hicimos una reunión para tratar sobre la ofensiva final. Por lo demás, nada interesante en el resto del día.

Lunes, 4 de agosto de 1980

Hacia las diez de la mañana llegaron Ana Rosa, Cony y Luis con papeles para preparar la etapa de sostenimiento.
Haciendo un poco de historia de la epopeya que estamos viviendo, destaco: en el municipio de San Ramón había once mil setecientos cincuenta y tres alfabetizandos al catorce de julio.
Según el mural expuesto en la comisión de ANDEN del municipio de San Ramón, el pasado primero de agosto tenían catalogados noventa y cuatro alfabetizados en la comarca de Yasica y trescientos cincuenta y uno en el municipio de San Ramón. Naturalmente, tales datos no son definitivos.
Luis me contó de una ocasión que había recogido que los indios antes se llamaban todos José y las indias María; pero que entre ellos se llamaban el trabajante y la cocinera. Naturalmente, pienso, la noticia en cuanto a los nombres es un tanto exagerada; a mi parecer, en definitiva, incierto.
Por Verónica, la cocinera, obtuve información de que las mujeres trabajando de cinco de la mañana a una de la tarde en el campo, ganan veinte córdobas diarios; y en la cocina, trabajando todo el día, ganan treinta pesos. Verónica es la cocinera de la hacienda tras la marcha de Amanda, que iba a dar a luz.
A media tarde llegaron Salvador y Gamaliel, que así se llama el brigadista que llegó el otro día con el título de “Mejor Brigadista”, y que al parecer se va a quedar aquí un tiempo. Se fueron a Santa Marta.
Después de cenar tuvimos reunión para tratar de las actividades a desarrollar esta semana, y preparar la llamada etapa de sostenimiento. Así concluyó la jornada.

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