viernes, 28 de septiembre de 2012

DIARIO DE UN BRIGADISTA: LOS NIÑOS ENTRAN EN LA CNA





Lunes, 2 de junio de 1980

Tampoco esta mañana pude continuar el Informe de ANDEN. Cuando iba a comenzar me anunciaron que se iban los padres de Evelio y se lo querían llevar.
Si se fueran los padres solos no hubiera habido problemas, pero saliendo brigadistas les debemos acompañar los asesores técnicos, y como solo me encontrara yo, mal que me pesara, hube de bajar.
Estando en Yúcul esperando raid (1) para ir a San Ramón, pasaron Paco, Marta y Luz Marina en un camión que iba a Santa Marta por Santa Celia; y desde el camión, Paco me dijo que no bajara a San Ramón, por lo que le di libertad a Evelio, y una vez que cogieron raid, yo estuve como tres cuartos de hora conversando con Luis acerca de la tabla ouija y otros temas. Sobre las doce menos cuarto me regresé a Santa Celia, llegué sobre la una, y Paco me había traído de Matagalpa carta de mi familia.
En la tarde, por fin, pude continuar haciendo el Informe de ANDEN, aunque no lo he terminado; estuvimos después en una reunión de la ATC, en la que les informamos que, según los nuevos lineamientos de la Cruzada, la retaguardia comenzaría el próximo jueves. En este argot pedagógico militar, la retaguardia estaba formada por la población infantil, hasta los diez años, y a los cuales, una vez avanzada la Cruzada entre los adultos, podía empezarse a alfabetizar. Esto ya entra un poco más en la lógica psicopedagógica, porque los niños son el germen de la sociedad del futuro y resulta más fácil y sencillo alfabetizarles en edad temprana, en plena infancia, que cuando la vida haga de ellos unos adultos más preocupados por los avatares de la vida misma; entendida en un sentido egoísta y materialista, y la dejadez embotada en el "dejar hacer” y transcurrir de los acontecimientos, que preocupados por la conquista de la cultura y a través de ella el bienestar. Por fin, los niños entran en la historia para la erradicación total del analfabetismo a medio plazo. Ha sonado la hora de la esperanza.
Luego la cotidiana reunión brigadistas ATP con críticas y autocríticas.

Las noticias que Paco trajo de Matagalpa fueron varias y ninguna buena. Por resumir, en esencia: que reportáramos las cosas raras que sucedieran; que estaban las cosas jodidas; que estaba prohibido bajar a Managua; que procuráramos bajar lo menos posible; que se estaba montando una campaña antiespañola; que ya habían echado el programa de Primera Página, etcétera; nada grave, pues.

     (1) Treinta y dos años después, por las lecturas de este verano, he descubierto que raid se escribe ride. Como nunca estudié inglés y siempre escribí como pronunciaba, confieso mi ignorancia.  ¡Con tantos como tomamos y nos dieron!

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